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España España · Valencia
Voto de Marius:
5
Drama Berlín, años treinta. Christopher Isherwood, un joven escritor inglés, conoce a la divertida cantante Sally Bowles, que está sin un centavo. Ambos iniciarán una curiosa amistad, en la que ella se lo pasa en grande gastándole todo tipo de bromas pesadas. Sin embargo, Christopher actúa como una cámara; con una actitud impasible escruta y registra el comportamiento de Sally, pensando en su futuro literario. Pero la situación cambia ... [+]
2 de septiembre de 2022
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Se suele decir que las comparaciones son odiosas y, desde luego que lo son, si intentamos comparar la modesta e irregular "I Am a Camera" con la maravillosa "Cabaret" (1972), de Bob Fosse. Ambas son adaptaciones de la novela semiautobiográfica de Christopher Isherwood de 1939 "Goodbye to Berlin" (más tarde publicada en su colección "Berlin Stories") y hasta ahí llegan sus similitudes. Sin embargo, pese a ser un film claramente inferior, esta versión de 1955 no es en absoluto desdeñable y tiene algunos elementos muy interesantes para su época.

"I am a Camera" se basa en un espectáculo de Broadway adaptado de la obra de Isherwood por John Van Durten. La obra fue un éxito, por lo que era inevitable que pronto siguiera una película. Henry Cornelius, exalumno de la famosa productora británica Ealing ("Pasaporte a Pimlico", 1949, su obra más conocida) fue elegido para la dirección. De entrada ya tenemos el primer problema ya que los censores exigieron modificaciones significativas de la trama y reescrituras de diálogos. La Junta Británica de Censores de Cine (BBFC) y la Oficina de Lord Chamberlain se negaron a aprobar cualquier adaptación cinematográfica de la obra de teatro de 1951 a menos que se hicieran cambios considerables. En consecuencia, la mayor parte del diálogo de la obra se reescribió para eliminar todo el material objetable, y también se eliminaron los desarrollos clave de la trama. A pesar de estas alteraciones significativas, la película aún recibió un certificado 'X'. Tras su estreno, los críticos denunciaron la película fuertemente censurada como una parodia en comparación con la obra original. Julie Harris ganó un premio Tony en 1952 por su interpretación de la divinamente decadente Sally Bowles en la obra de teatro original "I Am a Camera", y recreó su actuación en esta versión cinematográfica de 1955. Más tarde, Harris repudió la adaptación cinematográfica debido a que los censores exigieron modificaciones significativas de la trama y reescrituras de diálogos, considerando que el producto final era irreconocible.

Yo no he visto la obra de teatro y, por tanto, no puedo comparar aunque conociendo al detalle todos los problemas de censura entiendo mejor porqué hay partes de la trama que resultan confusas y mal perfiladas en esta versión cinematográfica.

En cuanto a la comparativa con "Cabaret" quizás la diferencia fundamental esté en el tono ya que el film de Bob Fosse es un musical y " I am a Camera" tiene un cierto aire de comedia pese a tratar en el fondo de problemas serios. Hay algunos momentos y escenas bastante divertidas y extravagantes que se contraponen con temas delicados para la época como las relaciones prematrimoniales y el aborto, siendo la pobreza en Alemania y el paulatino ascenso del nazismo meramente testimoniales. Este difícil equilibrio entre comedia ligera y drama social no está del todo conseguido y lastra gran parte del film aunque, como ya explicamos anteriormente, probablemente la censura de la época tuviera bastante culpa de ello.

La interpretación de Julie Harris a mi me gusta mucho. Es verdad que a veces resulta un poco teatral -recordemos que interpretó el mismo personaje en el teatro- pero ofrece una actuación simpática y cautivadora que mantiene la película en pie durante sus momentos más débiles. En cambio Laurence Harvey -que es un buen actor- está bastante desubicado y resulta poco natural. Completan el reparto, con buen tono, Anton Differing y Shelley Winters.

En definitiva, creo que ""I Am a Camera" pese a ser una película irregular y no del todo conseguida, contiene elementos interesantes para ser visionada por si misma aunque no podamos evitar la comparación con la posterior "Cabaret" que siempre será la adaptación definitiva de la historia de Isherwood sobre dos almas solitarias que se encuentran y conectan en la cúspide de uno de los tiempos más oscuros de la historia contemporánea.
Marius
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