"The Late Edwina Black" es un oscuro thriller británico con un ligero -muy ligero- toque sobrenatural ambientado en la era victoriana. Su título en Estados Unidos, entre otros países, es "Obsessed".

El guión es una adaptación de una obra de teatro, lo que queda de manifiesto desde la primera escena. Casi toda la acción se desarrolla en interiores con el consiguiente inconveniente que ello supone para mantener la atención del espectador de manera permanente, máxime si tanto el director como los actores principales no son de primera fila. Sin embargo y, pese a algunos fallos en la trama, la película logra captar nuestra atención desde los primeros momentos hasta llegar a su clímax final. A ello contribuye de manera notable la hermosa y discreta fotografía en blanco y negro de Stephen Dade que convierte los interiores del estudio en bellos espacios dramáticos que cambian en función de los estados de ánimo de los personajes a lo largo del día.

Las interpretaciones de la pareja protagonista, David Farrar y Geraldine Fitzgerald, raya a buen nivel pero son los secundarios Jean Cadell y, sobre todo, Roland Culver -en el papel de inspector de policía- los que ponen la nota más alta.