Estupenda opera prima de Andreu Castro que nos anuncia la llegada de un director que seguro creará un buenísimo palmarés.
Desde los primeros momentos nos enfrenta a un grupo familiar aparentemente estable y que a través de una decisión personal va a tambalearse en su seguridad, en su cordialidad, en su caminar.
Con mano firme y sosegada nos conduce a través de una historia en que la libertad marca la existencia de todos sus personajes, los lleva hacia adelante, los hace más personas aunque en ocasiones lo haga en medio de enormes dificultades.
Película intimista que defiende a las personas por encima de todo, su libertad y su capacidad de decisión y de rectificación.
Las interpretaciones rayan a gran altura destacando Elvira Mínguez que estando maravillosa, en un momento mudo de la película muestra una sorprendente capacidad de transmisión de emociones, sentimientos, vida. Una maravilla.
Una buena película a ver y un director a seguir con mucha atención