Se trata de una película que aparentemente tiene un presupuesto bastante bajo. Solo aparecen tres personas y 2 o 3 escenarios diferentes.
Pero consiguen montar un thriller con un interés suficiente para tenernos pendientes hasta que llega el final, con solamente dos bazas.
La primera es el argumento, basado en el diálogo y en las situaciones tensas derivadas de un secuestro. Además contiene varios giros que es lo que deben siempre tener este tipo de historias.
La segunda carta en la manga es Gemma Arterton. En un papel anterior a su salto a Hollywood, la joven inglesa ofrece una interpretación bestial, que sin duda supone lo mejor de la película.
Amantes del thriller, a disfrutar de una película absolutamente desconocida en nuestro país. Una grata sorpresa de la que no se puede contar nada más sin destriparla.