Si eres un adulto y no estás enormemente aburrido posiblemente no te merezca la pena pagar la entrada del cine para ver "G-Force". Sin embargo este invento producido por Jerry Bruckheimer tiene su coña y funciona bastante bien dentro de sus parámetros. Se trata de una parodia de los típicos filmes de acción de los que el propio productor sabe bastante con los estereotípicos agentes especiales en misiones de alto riesgo que implican uso de alta tecnología. Algo así como los G.I. Joe, sólo que aquí son conejillos de indias y otros animalejos, doblados por actores famosos en la versión original, entre ellos nuestra querida Penélope Cruz.

La idea ya fue medio explotada con el personaje de Rhino en "Bolt" pero aún así la mezcla entre la seriedad del concepto y la ridiculez de que lo protagonicen roedores tiene su gracia. Pero sin duda lo mejor de todo es que los actores humanos como Bill Nighy o Zach Galifianakis-aka "el colgado de Resacón en Las Vegas"- en lugar de hacer el gilipollas asumiendo que están en una película de broma para niños, ofrecen actuaciones más bien sobrias, con sólo una pizca de ironía (o en el caso de Galifianakis ni eso), lo cual hace que la idea de que estos animalejos puedan ser agentes especiales resulte mucho más creíble y por tanto, más gracioso.

Desgraciadamente estas virtudes no son suficientes para convertir la película en buena o siquiera en interesante ya que el diseño de los personajes animados no es muy atractivo, como tampoco lo es la personalidad de algunos de ellos (el flatulento Hurley) y el final es tan aparatoso como el de cualquier blockbuster que se precie, lo cual tal vez sea apropiado si se trata de parodiarlos pero acaba saturando de la misma forma que en las producciones serias. Es de agradecer, sin embargo, que su duración es ajustada, algo de lo que , sin duda, podría aprender Michael Bay.

No obstante, es una aceptable película para críos que Pixar hubiera hecho mucho mejor pero seguro que no le hubiera otorgado un ritmo tan trepidante, lo que en ocasiones funciona bastante bien.