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Reino Unido Reino Unido · Birmingham
Voto de Peaky Boy:
8
Comedia Elwood P. Dowd (James Stewart) es un hombre afable, cariñoso y siempre dispuesto a ayudar a los demás. Su único problema es que va a todas partes acompañado por un imaginario conejo gigante al que llama Harvey. La familia de Elwood no sabe qué hacer y opta por llevarlo a un psiquiátrico. (FILMAFFINITY)
27 de octubre de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida puede ser maravillosa, aunque tal y como nos lo plantea la historia original de Mary Chase, llegar a ser completamente feliz es francamente desesperanzador. Para ello se tendrían que cumplir una serie de requisitos, como por ejemplo mantenerse completamente aislado de cualquier problema, ignorar noticias que vengan ocultas en misteriosos sobres, frecuentar tabernas y entablar amistad con los parroquianos del lugar, y por supuesto lo más importante, tener siempre un gran amigo a nuestro lado, un amigo que nos repita continuamente lo importante que somos, que coincida siempre con nosotros, que mida 2 metros y sea un conejo blanco.
Podríamos comentar los aspectos más dados a ser objeto de estudio de esta historia, desde que Henry Koster la adaptó al cine y James Stewart la convirtió en un clásico, pero creo que esta película hay que verla, aunque sea una vez, sin pensar en nada, solo disfrutando de ver la sensacional interpretación de un personaje que renuncia a todo excepto a la felicidad.
Por otro lado, si es de destacar la clara distinción de clases sociales que hace Koster, y su relación con la moralidad, o con lo que ellos creen que es lo moralmente correcto. En este aspecto encontramos a dos bandos muy diferenciados, el grupo de la burguesía, que se horroriza con la simple mención de Harvey; y el grupo de personas que aceptan a Elwood, con conejo incluido.
Las situaciones hilarantes no dejaran de sucederse ya que el protagonista insiste continuamente en presentar a su inseparable amigo, esto llevará a equívocos, a momentos comprometidos y hasta el manicomio. Todo por intentar que un hombre pierda la felicidad.
Personalmente no encuentro parecido alguno con la fantástica película Donnie Darko (Richard Kelly, 2001) y atribuiría sus semejanzas a una mera coincidencia como argumentó el propio Kelly cuando estrenó su cinta. Por otra parte si con ello se ha conseguido popularizar, más aun, cualquiera de los films mencionados, o hacer que ninguno de ellos caiga en el olvido, habrá sido todo un triunfo, ya que aunque con argumentos completamente distintos, son dos grandes películas que no se deberían perder.
La obra ganadora del Pulitzer, tuvo, a parte de la presente adaptación, 2 remakes más que se produjeron para ser estrenadas directamente en televisión, las conocidas como (TV Movies), las cuales se caracterizan por un presupuesto y una calidad inferiores, o por lo menos así era hasta hace unos años, ya que recientemente la cadena televisiva HBO (pionera en series de televisión de alta calidad) está ofreciendo unos resultados francamente superiores a muchas de las películas made in Holliwood. No obstante ya se prepara un nuevo remake de la misma del que por el momento poco se sabe, lo que hará que se reabra el debate sobre la falta de originalidad de la industria del cine a la que nos tienen acostumbrados últimamente.
Peaky Boy
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