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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
5
Ciencia ficción. Fantástico. Acción. Aventuras Jupiter Jones nació en alta mar cuando su madre huía de Rusia rumbo a los Estados Unidos, tras el asesinato de su padre, un astrónomo. Ahora vive en Chicago, y trabaja como limpiadora de casas. Su novio Vasiliy la convence para que se gane algún dinero extra vendiendo óvulos y para ello decide adoptar un nombre nuevo: Katherine Dunlevy. Pero su ADN atraerá la atención de los cazadores de recompensas intergalácticos. En el otro confín de ... [+]
1 de septiembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El destino de Júpiter es una nueva incursión en la ciencia ficción de esos genios que, hace ya unos añitos, nos regalaron aquella maravilla llamada Matrix. En esta ocasión, los alienígenas (aunque humanos) sustituyen a las máquinas en una idea no demasiado distinta pero sí bastante menos intensa.

Los hermanos Wachowski, Andy y Lana (AKA Larry), escriben y dirigen El destino de Júpiter. Hay que decir que, en principio, la idea no es del todo mala, pese a asemejarse en su concepto a una de las bases sólidas que formaron Matrix. Tal vez esa falta de originalidad sea la que más pese a lo largo del recorrido por la película, puesto que la autorreferencia sale a cada instante y no podemos mirar hacia otro lado cuando encontramos ideas de Guía del autoestopista galáctico, Star Wars o 2001: una odisea del espacio. También, en otro sentido, hay referencias troyanas e incluso de cine romántico para adolescentes crepusculitos. Si quitamos las partes y nos quedamos con el todo, El destino de Júpiter es un producto entretenido que vive de la repetición de situaciones, del desbroce de paja como modo de avance y de crear un espectáculo visual que te deja con la boca abierta. En lo referente a los personajes, el exceso de los mismos lleva por momentos a una ligera confusión (sobre todo por la gran cantidad de términos "nuevos") y las relaciones entre ellos están pintadas con brocha gorda, sin profundizar demasiado más allá de lo que se nos muestra a simple vista. Los Wachowski se guardan, en la familia de la protagonista, una vía de escape para desdramatizar y meter un tono de humor que, a mi parecer, debería haberse quedado en el cajón de los descartes: me produce mucha vergüenza ajena y, además, resulta a todas luces innecesario.

Mila Kunis protagoniza la película y no está tan mal como en sus peores trabajos ni tan bien como en los mejores. Se queda en simpática y eficiente, podríamos decir. Channing Tatum hace bastante bien lo de no mostrar emociones, algo que pide su personaje, ya que no es un tipo especialmente expresivo. Entre los secundarios, destaca un Eddie Redmayne que brilla por momentos, separándose de lo que es su personaje, alguien totalmente predecible y unidimensional. Eso de quedarse en el monoplano también puede aplicarse a los personajes de Douglas Booth y Tuppence Middleton, algo que limita mucho al primero y de lo que la segunda sale bastante airosa. Sean Bean cierra el reparto con un gran trabajo.

Resumiendo: El destino de Júpiter es una película bastante floja, pero sirve con creces a modo de entretenimiento. Tiene la acción necesaria para divertir y pese a esa familia de personalidad absurda, pese al pobre desarrollo de los personajes y pese a que resulta ser una macedonia de ideas sacadas de clásicos demasiado recientes, logra hacerte pasar el rato.
Grijander
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