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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
6
Comedia Han pasado 15 años desde la última vez que vimos a Lourdes Cano (Concha Cuetos) al frente de su farmacia. Ahora está a punto de perderla porque van a vender el edificio para hacer apartamentos de lujo. Lourdes no puede hacer frente al elevado alquiler y tendrá que cerrar. Para comunicar la noticia a su familia decide reunirlos a todos en una cena, a la que acuden su ex marido Adolfo (Carlos Larrañaga) y sus hijos Kike (Garzón), Guille ... [+]
11 de febrero de 2010
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empezaré diciendo lo que no me ha gustado: demasiadas localizaciones, cuando estábamos acostumbrados a la entrada, la rebtica, el parque y poco más. Los caminos que han seguido cada uno de los personajes, distantes todos de aquella familia tan "normal" que nos presentó el gran Mercero (no tengo nada en contra de cuidadores de animales, lesbianas... etc, aunque tal vez sí contra los políticos). Se nos ha dado algo totalmente diferente a lo que vimos en el último capítulo, pero bueno, el tiempo pasa, y las cosas cambian.
Estoy seguro de que se ha hecho para intentar pegar al televisor a toda aquella gente que seguía la serie, pero bueno, tampoco veo nada de malo en ello.
Ahora, lo bueno: es como un capítulo largo. Se echa en falta al maestro Mercero, si, porque hy pocos momentos con clientes, con esas conversaciones tan surrealistas y graciosas. Pero bueno, la película mantiene bastante bien el carácter de los protagonistas. Concha Cuetos está fantástica, y Carls Larrañaga parece que no ha dejado nunca de ser Adolfo Segura. La iluminación no destaca, haciéndonos así sentir más cerca de la serie, y las cámaras están colocadas en los mismos puntos, con lo que nos és más fácil identificarlo todo y volver a aquellos tiempos.

¿Qué queréis que os diga? La crítica la vapuleará, se dirá de ella que es un tonto engaño, que si una tomadura de pelo... pero a mi, la verdad, que me ha hecho volver a ser un niño. No me ha caido el mito. Y eso, después de tantos años, es de agradecer.
Grijander
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