Eliminado es una película de terror que se adapta a los tiempos que corren para meterse en el bolsillo a toda una generación y, de paso, desmarcarse de los clásicos títulos de su género.

Levan Gabriadze se pasa al género de terror tras hacer sus primeros pinitos como director con comedias. Hay que decir que Gabriadze es un tipo organizado y lo dispone todo con precisión, dejando que los acontecimientos sucedan en tiempo real y que estén entrelazados con una base lógica. Sin embargo, y por ser quisquilloso y poner un pero, hay que decir que el último tercio de película resulta un tanto forzado y ese punto al que se llega en el que afloran los convencionalismos (en forma de discusiones y de reacciones adolescentes carentes de sentido) disminuye el nivel global de la película. Y mucho, de hecho, a pesar de que luego remonte en su corto pero efectivo clímax. El guion de Nelson Greaves sienta a cinco jóvenes frente a un ordenador y da rienda suelta a Skype, Facebook, Instagram y otras plataformas teen de hoy día. Su interpretación de las redes sociales y del programa de mensajería son correctos, pero comete con Youtube algunos errores que podrían ser pasables. Los errores que no son tan fáciles de obviar son aquellos en los que nos dice, básicamente, que nada de lo que se explica tiene por qué ser explicado. A pesar de esos fallos, el trabajo de Greaves en general es bastante bueno. Gabriadze coge todo eso y lo une con destreza para presentarnos un falso plano (o pantalla) secuencia que engancha.

El reparto... bueno... Es un slasher, al fin y al cabo. No le pidamos peras al olmo. Shelley Hennig protagoniza la película y es, seguramente, la mejor de entre sus compañeros gracias, básicamente, a que sabe llorar y gritar. Moses Jacob Storm ejerce de copiloto y tampoco puede recaer sobre él un aluvión de comentarios negativos, si bien es cierto que tampoco positivos. Renee Olstead encabeza al grupo que se carga el reparto con una sobreactuación y una incapacidad para no mezclar emociones que dan un poco de cosita. Courtney Halverson no le anda a la zaga en ese apartado, malinterpretando todo lo que debe hacer su personaje. William Peltz es, en el apartado masculino, la máxima expresión de lo que es molestar al público con una histeria que nada tiene que ver con la de tu personaje, haciéndote insoportable en pantalla. Jason Wysocki cierra el reparto sacando insuficiente en aportación al personaje, en dotes humorísticas y en capacidad de expresión.

Resumiendo: Eliminado tiene cosas de verdadera obra maestra. Sin duda, vendrán muchas películas de este corte a partir de ahora puesto que, salvando las distancias, tiene potencial para ser "la nueva" Paranormal Activity (Oren Peli, 2007). Algunos dirán que lo de una película dentro de una pantalla de ordenador está muy reciente con Open Windows (Nacho Vigalondo, 2004), pero es que yo las películas tan manipuladoras y los directores tan tramposos no los tengo en cuenta.