Haz click aquí para copiar la URL
España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
4
Terror. Fantástico Hace tiempo, cuando Dios creó los cielos y la Tierra, también creó un lugar lleno de criaturas demoníacas a las que llamó Djinn. Ahora, los Djinn han logrado escapar de sus confines en respuesta a los deseos de un humano. Torciendo sus sueños horrorosamente, el líder de los Djinn deja un sendero de sangre y asesinato mientras espera su oportunidad de entrar en nuestro mundo... una oportunidad que sólo llegará si quien los ha liberado ... [+]
14 de agosto de 2015
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wishmaster es una película sobre la leyenda del Djinn, un genio malvado que concede cualquier deseo a cambio de putearte un poco y, ya de paso, adueñarse de tu alma para toda la eternidad. Una película rutinaria de terror más propia de los años 80 que de finales de los 90.

Robert Kurtzman, un hombre con una carrera corta tanto antes como después de Wishmaster, dirige la película. Todo es bastante casposo tras las cámaras, empezando por unas líneas de diálogo que dan risa floja y acabando por una resolución que hace que Dora la exploradora sea digna merecedora del Nobel de física, pero lo más chungo de todo es la dirección de Kurtzman, que lo mismo te casca un primer plano que te desenfoca el plano así porque sí. Algo que también hace Kurtzman es sacar todas las situaciones de las malas secuelas del cine de terror y slasher desde principios de la década anterior y juntarlos y batirlos todos esperando que el resultado tenga regustillo a otra cosa que no sea refrito batido. No es necesario decir, supongo, que no lo consigue. Lo más destacable, como en muchas producciones en las que tiene algo que ver, es la aportación de Greg Nicotero, ese artista monstruoso del gore que consigue que incluso en una producción rancia como es la de Wishmaster se pueda respirar aire puro y de calidad por momentos.

Tammy Lauren protagoniza la película poniendo mucho ímpetu en que se noten sus emociones. Mucho ímpetu. Mucho. Muchísimo ímpetu. Le pone mogollón de ímpetu la chica. El suficiente ímpetu como para que a los 20 segundos estés agotado de intentar que te caiga bien. Robert Englund pone una de las notas de calidad en el reparto, si bien su personaje aparece y desaparece de una forma tan tonta que no se llega a apreciar nada. Andrew Divoff se enfunda la bien trabajada apariencia del Djinn y dobla sus esfuerzos para mostrarse con apariencia humana intentando y consiguiendo que se noten los matices. Jenny O'Hara aporta un poco más de carisma al reparto con calidad.

Resumiendo: Wishmaster es floja. Era vieja ya cuando nació, olía a señor mayor y seguramente prefería el dominó a los videojuegos. Con algunos toques acertados de humor y un gore fantástico, la película se mueve entre momentos pasables y otros de difícil digestión.
Grijander
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow