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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
7
Terror En la Universidad de Chicago, la estudiante Helen Lyle investiga la leyenda que rodea a Candyman, un fantasma con un gancho en vez de mano que aparece cada vez que su nombre se pronuncia cinco veces ante un espejo. A propósito de la investigación de Helen, un profesor explica la base histórica de la leyenda y las supersticiones que la rodean: al parecer, Candyman es el espíritu vengativo de un esclavo que fue mutilado por una chusma ... [+]
12 de enero de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Candyman adapta un relato corto de Clive Barker, un tipo que cada día me cae mejor y cuyos mayores logro a nivel de popularidad en el cine son, probablemente, sus trabajos en Razas de noche y en Hellraiser.

Bernard Rose es un director extraño. Tiene buenas maneras, pero por momentos da la sensación de despreocuparse un poco del aspecto técnico cuando, curiosamente, los instantes en los que se centra en ese apartado denotan grandes destellos. En Candyman, Rose cuenta con la base de un relato corto de Clive Barker que, como de costumbre, se mueve por el mundo de las leyendas urbanas y del terror de ultratumba, algo que se le da fenomenal. El director parece entender a la perfección la esencia del relato de Barker y nos muestra un inicio que, aunque titubea en algún momento, consigue mantener el interés suficiente como para que no importe sólo la segunda mitad de la película, que es cuando empieza el baile de sangre. Rose, igual que Barker, decide no esconder nada y no dedicarse a un terror basado en el susto puntual ni en el psicológico, normalizando la rocambolesca situación y haciendo, así, que sea mucho más creíble porque el miedo reside en la ambientación y en la empatía que siente el espectador con la protagonista.

Virginia Madsen, una mujer que no sólo no envejece, sino que parece ir hacia atrás en el tiempo, protagoniza la película de forma muy creíble y cumpliendo la nada sencilla función de atar al espectador para que todo el entramado que prepara Rose tenga el efecto deseado. Tony Todd no ha sido nunca un gran actor, pero debido a su físico (1'96m) ha conseguido papeles para los que ese atributo era importante y en Candyman, además, se vale de su voz profunda para dar más vida a un personaje realmente interesante. En segundo plano quedan una correcta Kasi Lemmons, una espectacular (realmente espectacular a pesar de su poco protagonismo) Vanessa Williams, un Xander Berkeley que cumple sin problemas y el joven DeJuan Guy, muy acertado.

Resumiendo, que es gerundio: Candyman es un clásico del cine de terror. El problema es que las "películas de miedo" son un producto muy quemado debido a las facilidades que ofrece a nivel de producción. Es por eso que hay películas de terror infravaloradas hasta niveles insospechados. Pero es por eso, también, por lo que las verdaderas joyas brillan con más fuerza. Candyman no está al nivel de Pesadilla en Elm Street, La matanza de Texas o La noche de Halloween, por nombrar algunas producciones con las que guarda ciertas similitudes, pero sí es una película muy, muy entretenida y con una historia, basada en una leyenda urbana, que resulta ser verdaderamente acojonante.
Grijander
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