Haz click aquí para copiar la URL
España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
3
Thriller. Intriga El doctor Jack Gramm (Al Pacino), profesor universitario y psiquiatra forense del FBI, recibe una amenaza de muerte en la que le dan sólo 88 minutos de vida. Todo parece estar relacionado con John Forster (McDonough), un asesino en serie de mujeres, a cuya condena contribuyó Gramm años antes. (FILMAFFINITY)
12 de mayo de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
88 minutos es un thriller sobre un asesino, el tipo que hizo que le condenaran y un montón de sospechosos. Sé que no es un gran resumen, pero es que no hay mucho más.

Jon Avnet parece tener una habilidad especial para destrozar thrillers. Ocurre con 88 minutos como ocurre, también, con Asesinato justo. El bueno de Avnet hizo un trabajo genial años atrás con Tomates verdes fritos, pero esa tendencia de los últimos tiempos a meterse en thrillers le está pasando factura a su reputación, bien sea porque no es tan bueno como parecía o bien sea porque en este género hay cineastas que son verdaderos genios. Jon Avnet nos presenta el clásico thriller en el que el protagonista tiene que ir a contrarreloj, algo que sirve de soga para ir ahogando al espectador con la tensión si se hace bien, pero que también puede provocar que el espectador busque esa misma soga para darse muerte tras asistir a un cagarro como el que nos presenta aquí el señor Avnet. Con 88 minutos pasa que el protagonista nos importa una mierda y que los secundarios, todos sospechosos de forma totalmente forzada, nos despiertan la misma simpatía que una piedra, una bombilla o un cenicero. La diferencia con la piedra es que ésta es sólida; la diferencia con la bombilla es que tiene luces... El cenicero, en cambio, es un recipiente vacío, exactamente igual que los personajes. Me quedaré con eso. Por otra parte, el ritmo de la película es torpe, el guion de Gary Scott Thompson es incongruente y se mete en berenjenales innecesarios y, para rematar, el clímax es lo más alejado a la tensión que puedas imaginar, casi tan liviano como ver a Epi y Blas echando una partida de mus.

Al Pacino está encrespado, como un yonki necesitado de coca que tiene que terminar sus quehaceres antes de salir a por su bolsita. Pacino hace la película porque le pagan, pero su entusiasmo es mínimo y eso, incluso para un actor de su calibre, es demasiado negativo. El intento de convertir a todos los personajes en sospechosos hace que Alicia Witt se vea totalmente cohibida, sin posibilidades, por lo que sus intentos de aportar algo son en vano. A Leelee Sobieski la encontramos en 88 minutos mostrando su peor versión, esa que se toma demasiado en serio a sí misma y que sobrevalora su talento, conduciéndola a que lo que ella trata de representar como matices se convierta en un magnífico ejemplo de lo que es sobreactuar. Amy Brenneman es, posiblemente, la más correcta del reparto, algo que no es decir mucho teniendo en cuenta que está en la línea que separa el aprobado del suspenso. Deborah Kara Unger no goza en pantalla de mucho tiempo y no consigue aportar demasiado (lo que me parece otro error de Avnet) y Ben McKenzie hace lo que puede dentro de un ser humano poseído por un estereotipo.

Resumiendo: 88 minutos son demasiados cuando no tienes nada que contar. En la película sucede que su guionista, Garry Scott Thompson, utiliza relleno para sumar líneas a su guion y su director, Jon Avnet, no se da cuenta del engaño y lo eleva a la máxima potencia. 88 minutos es la película que hay que ver sí o sí para saber cómo no debe hacerse nunca un thriller.
Grijander
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow