Maneja el relato de la historia con cierto encanto, y es capaz de moverse entre varios sentimientos: amor, celos, ira, humor, cultura... A veces se pasa del drama a la comedia, pasando por la fantasía y la literatura (gracias a esto conozco al escritor de libros infantiles Kenji Miyazawa, figura prominente de la literatura de principios del siglo XX en Japón). Es este torbellino de géneros lo que dota de emociones a la película, llegando incluso a provocar cierto malestar al espectador contra uno de los personajes del relato. Es por esto mismo por lo que digo que es una cinta que puede llegar a sensibilizar a ciertas personas que sea sensibles, porque habla del pasado y lo que se puede hacer con el futuro, o no. Es un constante ir y venir, de lo que fue y lo que debería ser, el dominio sobre otros, el dolor, los celos, los sueños, la insensibilidad, los sentimientos. Hay mucho de todo, y quizás, esa forma de rizar tanto el rizo provoque que la duración de la película se me antoje algo larga, porque cuando crees que llegas al final, aún queda chicha por descubrir.
No es Your Name, pero es un Anime entretenido y que puede tocar la fibra de los espectadores.