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España España · Madrid
Voto de Naran:
9
Intriga. Cine negro. Drama Una mañana, Jeffrey Beaumont (Kyle MacLachlan), después de visitar a su padre en el hospital, encuentra entre unos arbustos una oreja humana. La guarda en una bolsa de papel y la lleva a la comisaría de policía, donde le atiende el detective Williams (George Dickerson), que es vecino suyo. Comienza así una misteriosa intriga que desvelará extraños sucesos acontecidos en una pequeña localidad de Carolina del Norte. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2008
46 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ciudad de Lumberton. Una mañana, Jeffrey Beaumont -Kyle MacLachlan-, visita en el hospital a su padre. De regreso a su casa, encuentra entre unos arbustos una oreja humana cercenada. La recoge en una bolsa de papel y la lleva a la comisaría de policía. El detective Williams -George Dickerson-, vecino de los Beaumont, le atiende. Comienza así una misteriosa intriga que desvelará extraños sucesos acontecidos en la pequeña localidad de Carolina del Norte.
Lo de David Lynch no tiene nombre. Genio loco/estafador consciente, siempre interesante y arriesgado, qué podemos esperar de una película que empieza con un chico que se encuentra una oreja cortada en un descampado de un pueblecito bonito y tranquilo donde todo parece salido de un cuento de hadas. Sí, Terciopelo azul. De golpe y porrazo nos encontramos con una historia de suspense y misterio, más cruda y brutal de lo esperado. Contradictoria: difícil de digerir, sugestiva como su nombre y finalmente con cierta poesía en su crudeza. Pero me gusta.
A Quentin Tarantino le interesa mostrar como un hombre corta la oreja a otro hombre, a David Lynch le interesa la oreja. El director juega a contraponer dos niveles narrativos: uno propio, que es viscoso y hermético, y otro más cercano a las comedias juveniles sobre el instituto y los ocasionales romances entre alumnos. "Vivimos en un mundo muy extraño".
Aunque esté como una cabra, hay que reconocer que David Lynch sabe de cine. Su cine, aunque sea extraño, tiene un estupendo manejo de imagen, de sonidos, una mezcla que me mantiene a la expectativa, es en especial en Terciopelo Azul muestra esa dualidad del ser humano, el bien y el mal, en un lugar donde aparentemente todo es tranquilo, bello y no pasa nada, de repente cambia la escena y parece que todo es negro. Esas escenas nocturnas: frías, solitarias, casi oniricas por el curso de los acontecimientos que suceden en ellas. Un pajarito comiéndose una araña. Normal, ¿verdad?.
Isabella Rosellini -me recordó a la Nadien de Lo importante es amar- está tremendamente perturbadora como mujer machacada sistemáticamente por la vida, la mejor sin duda del reparto. Kyle McLachlan, con una expresividad digna de Milla Jovovich, y Laura Dern, a kilómetros de distancia de Corazón salvaje, son los peor parados. Dennis Hopper tiene un papelón, pero al final acaba haciendo... de Dennis Hopper.
Terciopelo azul es impactante, densa, sugerente. Sus imágenes te transportan a la parte más oscura de tu propio cerebro y te hacen explorar mundos desconocidos. La música de Badalamenti y el tratamiento sonoro de Lynch. El Blue Velvet de Bobby Vinton. La sugerencia de sus imágenes, las más bellas y las más brutales. El In Dreams de Roy Orbison. La secuencia inicial... y todo lo que sigue. Bienvenidos a los negros mundos en los que vivimos.
Naran
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