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Voto de eleaerreese:
8
6,1
74.662
Acción. Ciencia ficción. Thriller. Terror
Cuando el mundo comienza a ser invadido por una legión de muertos vivientes, Gerry Lane (Brad Pitt), un experto investigador de las Naciones Unidas, intentará evitar el fin de la civilización en una carrera contra el tiempo y el destino. La destrucción a la que se ve sometida la raza humana lo lleva a recorrer el mundo entero buscando la solución para frenar esa horrible epidemia. (FILMAFFINITY)
5 de agosto de 2013
32 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
El género zombie a menudo no sale bien parado. Podemos enumerar una gran cantidad de películas que en los últimos años han pasado con más pena que gloria a través de nuestras pantallas, sin dejar demasiada huella en nuestro recuerdo. Sólo unas pocas, como "28 días después", por la originalidad que supuso en su momento, o "El amanecer de los muertos", por haber compuesto un remake bastante bien llevado a cabo, nos han logrado conmover y a día de hoy ocupan un puesto referencial en este tipo de cine. "Guerra Mundial Z", a pesar de ser una película de zombies, cuenta con elementos de sobra para desmarcarse prácticamente de todo el cine del género hasta ahora.
En primer lugar habría que hacer un inciso; el mayor error de "Guerra Mundial Z" es llamarse así, ya que en conjunto poco tiene que ver con el libro homónimo del que toma la idea. Si bien es cierto que la película trata de dar un enfoque mundial al caso que le ocupa, este es mucho mayor en el libro, algo por otro lado totalmente lógico ya que adaptar un libro de unas 500 páginas en dos horas supone recortes, guste o no. Partiendo de la base de que habría que tomar por dos productos complementarios aunque distintos, película y libro, el filme de Marc Forster aporta cierta originalidad al género cinematográfico al que pertenece.
Las películas de zombies, por lo general, suelen centrarse en un pequeño grupo de supervivientes o en una localización concreta, y así ha sido durante las últimas grandes producciones del género ("El amanecer de los muertos", "La tierra de los muertos vivientes" o incluso las comedias de serie zombie como "Bienvenidos a Zombieland" y "Zombies party"). Guerra Mundial Z va más allá, y nos muestra una acción dinámica a escala mundial, con un protagonista que no cuenta con un arsenal de armas encontradas o fabricadas con artilugios caseros, sino con la infraestructura, aunque escasa, con la que su organización le puede proveer. Su misión tampoco se centra en la mera supervivencia o escape, como en la mayoría de filmes de género zombie, sino que debe recadar información por diversos lugares del mundo que le lleven a un bien mayor, mundial, y no sólo de su grupo. Aquí residirían las diferencias más importantes con las que "Guerra Mundial Z" cuenta respecto a otras películas.
La película arranca de forma rápida y consigue mantener al espectador pegado al asiento y atendiendo a la pantalla, y en esto hay que admitir que cumple a la perfección. Ofrece un espectáculo de efectos especiales a la altura de las circunstancias que plantea, así como varios planos impactantes de ciudades y lugares que han caído bajo la infección zombie. En el plano interpretativo nos encontramos a un Brad Pitt sobrio, al que esta película no le supone ningún desafío. La película cuenta también con el trabajo de una desconocida Daniella Kertesz que ejerce de coprotagonista durante gran parte del filme.
En resumidas cuentas, Guerra Mundial Z se trata de un espectáculo visual nunca visto en el género, un despliegue de medios sin precedentes y una adaptación que a pesar de no ir de la mano de la novela de la que toma la idea original, sí cumple como ambiciosa película de género zombie. Persecuciones constantes, decorados deslumbrantes y un argumento que funciona adecuadamente componen una de las producciones más atractivas de este verano.
En primer lugar habría que hacer un inciso; el mayor error de "Guerra Mundial Z" es llamarse así, ya que en conjunto poco tiene que ver con el libro homónimo del que toma la idea. Si bien es cierto que la película trata de dar un enfoque mundial al caso que le ocupa, este es mucho mayor en el libro, algo por otro lado totalmente lógico ya que adaptar un libro de unas 500 páginas en dos horas supone recortes, guste o no. Partiendo de la base de que habría que tomar por dos productos complementarios aunque distintos, película y libro, el filme de Marc Forster aporta cierta originalidad al género cinematográfico al que pertenece.
Las películas de zombies, por lo general, suelen centrarse en un pequeño grupo de supervivientes o en una localización concreta, y así ha sido durante las últimas grandes producciones del género ("El amanecer de los muertos", "La tierra de los muertos vivientes" o incluso las comedias de serie zombie como "Bienvenidos a Zombieland" y "Zombies party"). Guerra Mundial Z va más allá, y nos muestra una acción dinámica a escala mundial, con un protagonista que no cuenta con un arsenal de armas encontradas o fabricadas con artilugios caseros, sino con la infraestructura, aunque escasa, con la que su organización le puede proveer. Su misión tampoco se centra en la mera supervivencia o escape, como en la mayoría de filmes de género zombie, sino que debe recadar información por diversos lugares del mundo que le lleven a un bien mayor, mundial, y no sólo de su grupo. Aquí residirían las diferencias más importantes con las que "Guerra Mundial Z" cuenta respecto a otras películas.
La película arranca de forma rápida y consigue mantener al espectador pegado al asiento y atendiendo a la pantalla, y en esto hay que admitir que cumple a la perfección. Ofrece un espectáculo de efectos especiales a la altura de las circunstancias que plantea, así como varios planos impactantes de ciudades y lugares que han caído bajo la infección zombie. En el plano interpretativo nos encontramos a un Brad Pitt sobrio, al que esta película no le supone ningún desafío. La película cuenta también con el trabajo de una desconocida Daniella Kertesz que ejerce de coprotagonista durante gran parte del filme.
En resumidas cuentas, Guerra Mundial Z se trata de un espectáculo visual nunca visto en el género, un despliegue de medios sin precedentes y una adaptación que a pesar de no ir de la mano de la novela de la que toma la idea original, sí cumple como ambiciosa película de género zombie. Persecuciones constantes, decorados deslumbrantes y un argumento que funciona adecuadamente componen una de las producciones más atractivas de este verano.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película cuenta con varias escenas impresionantes y otras que no tienen mucha explicación, repasemos algunas:
Tanto en el apartado técnico-visual como argumentativo, una de las escenas que más dinamismo aporta así como impresión para el espectador, es la caída de Jerusalén. Me ha parecido verdaderamente imponente la manera en la que se ha tratado esta parte de la película.
La explosión de una bomba atómica en algún lugar del mundo mientras los protagonistas vuelan hacia Corea del Sur, otro aspecto remarcable.
El momento en el que tienen que repostar en Corea del Sur, sigo preguntándome por qué no esperar unas horas y salir cuando hubiese algo más de luz y no en plena noche. Sé que en un caso así el tiempo es oro, pero salir con un poco más de luz y abatir a unos cuantos zombies para despejar el camino podría haber sido una técnica más acertada.
También en Corea del Sur, la muerte del virólogo que se resbala y se dispara en la cabeza, me ha parecido un poco pobre.
En el laboratorio de la OMS en Gales, sigo preguntándome cómo se ha contagiado la enfermera negra que está recluida tras unos cristales.
Al final, cuando Brad Pitt se va a inyectar una de las muestras de un virus letal, pudiendo escoger el equivocado y morir casi en el acto, en lugar de escribir en el papel "Decidle a mi familia que la quiero" podría escribir "Os enseño el virus y si es el adecuado haced sonar el teléfono". Así tendría la casi total certeza de que le podría decir a su familia él mismo en persona que la quiere.
Tanto en el apartado técnico-visual como argumentativo, una de las escenas que más dinamismo aporta así como impresión para el espectador, es la caída de Jerusalén. Me ha parecido verdaderamente imponente la manera en la que se ha tratado esta parte de la película.
La explosión de una bomba atómica en algún lugar del mundo mientras los protagonistas vuelan hacia Corea del Sur, otro aspecto remarcable.
El momento en el que tienen que repostar en Corea del Sur, sigo preguntándome por qué no esperar unas horas y salir cuando hubiese algo más de luz y no en plena noche. Sé que en un caso así el tiempo es oro, pero salir con un poco más de luz y abatir a unos cuantos zombies para despejar el camino podría haber sido una técnica más acertada.
También en Corea del Sur, la muerte del virólogo que se resbala y se dispara en la cabeza, me ha parecido un poco pobre.
En el laboratorio de la OMS en Gales, sigo preguntándome cómo se ha contagiado la enfermera negra que está recluida tras unos cristales.
Al final, cuando Brad Pitt se va a inyectar una de las muestras de un virus letal, pudiendo escoger el equivocado y morir casi en el acto, en lugar de escribir en el papel "Decidle a mi familia que la quiero" podría escribir "Os enseño el virus y si es el adecuado haced sonar el teléfono". Así tendría la casi total certeza de que le podría decir a su familia él mismo en persona que la quiere.