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Voto de Miquel:
8
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6.384
Bélico. Drama
Relato sobre los orígenes, el desarrollo y el fin del enfrentamiento entre el Frente de Liberación Nacional (FLN) de Argelia y las autoridades coloniales francesas en la Guerra de Independencia de Argelia (1954-1962). El protagonista, Ali La Pointe, es uno de los más destacados activistas de la Casbah de Árgel.
10 de marzo de 2010
55 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film de culto de Gillo Pontecorvo (1919-2006), es su obra más conocida y acreditada. El guión, de Franco Solinas y G. Pontecorvo, se inspira en “Souvenirs de la bataille d’Alger” (1962), de Yacef Saadi (Argel, 1928), comandante militar del FLN en la zona autónoma de Argel durante la guerra. Se rueda íntegramente en escenarios reales de Argel, con actores no profesionales, salvo Jean Martin en el papel de coronel Mathieu. Nominado a 3 Oscar (director, guión y película extranjera), gana 3 Silver Ribbon (director, fotografía y productor) y dos premios de Venecia (León de oro y Fipresci). Producido por Yacef Saadi y Antonio Musu para Igor Film (Roma) y Casbah Film (Argelia), se estrena el 8-IX-1966 (Italia).
La acción dramática tiene lugar en Argel entre noviembre de 1954 y diciembre de 1960. Alí La Pointe (Haggiag) es un muchacho argelino, analfabeto y rudo, que conoce los reformatorios y la prisión por hurtos, pequeñas estafas y escándalo público (riñas escandalosas). Tras haber visto desde la ventana de la celda de la prisión la ejecución en la guillotina de un patriota argelino, se fuga de la prisión y se alista en el FLN, organización armada clandestina que lucha por la independencia del país. Gradualmente escala posiciones dentro de la organización. Se relaciona con el comandante El-hadi Jafar (Saadi), el pequeño Omar (Kassen) y otros activistas como Halima (Kader) y su marido Mamouth.
El film suma drama, guerra, historia, colonialismo y falso documental. Narrado en flashback, hace uso de un estilo realista, próximo al neorrealismo de Rossellini, que en buena medida toma de su película “Paisà” (Rossellini, 1946). Elabora descripciones minuciosas y detalladas de los hechos. Abundan las tomas de cámara al hombro, las filmaciones con teleobjetivo, los análisis visuales a cámara parada, el ritmo intenso, las aproximaciones a los lugares en los que han tenido lugar los atentados, la descripción del silencio que se produce tras ellos, la desorientación de los supervivientes, la abundancia de mirones que quieren ver las imágenes de la tragedia, etc. Relata los hechos a la manera de un telediario o un documental televisivo.
La narración ejemplifica los hechos mediante escenas construidas con imaginación y sentido dramático. Destaca la secuencia de las tres mujeres jóvenes argelinas (Djamila, Zohra y Hassiba), vestidas a la europea, que se proponen burlar separadamente los controles del ejército, los niños que derriban a un mendigo en las escaleras, el anciano asustado que es detenido por los gritos que contra él se lanzan desde algunos balcones, la voladura nocturna de una casa habitada, el ensañamiento del público con un pequeño vendedor de golosinas y otras similares.
La acción dramática tiene lugar en Argel entre noviembre de 1954 y diciembre de 1960. Alí La Pointe (Haggiag) es un muchacho argelino, analfabeto y rudo, que conoce los reformatorios y la prisión por hurtos, pequeñas estafas y escándalo público (riñas escandalosas). Tras haber visto desde la ventana de la celda de la prisión la ejecución en la guillotina de un patriota argelino, se fuga de la prisión y se alista en el FLN, organización armada clandestina que lucha por la independencia del país. Gradualmente escala posiciones dentro de la organización. Se relaciona con el comandante El-hadi Jafar (Saadi), el pequeño Omar (Kassen) y otros activistas como Halima (Kader) y su marido Mamouth.
El film suma drama, guerra, historia, colonialismo y falso documental. Narrado en flashback, hace uso de un estilo realista, próximo al neorrealismo de Rossellini, que en buena medida toma de su película “Paisà” (Rossellini, 1946). Elabora descripciones minuciosas y detalladas de los hechos. Abundan las tomas de cámara al hombro, las filmaciones con teleobjetivo, los análisis visuales a cámara parada, el ritmo intenso, las aproximaciones a los lugares en los que han tenido lugar los atentados, la descripción del silencio que se produce tras ellos, la desorientación de los supervivientes, la abundancia de mirones que quieren ver las imágenes de la tragedia, etc. Relata los hechos a la manera de un telediario o un documental televisivo.
La narración ejemplifica los hechos mediante escenas construidas con imaginación y sentido dramático. Destaca la secuencia de las tres mujeres jóvenes argelinas (Djamila, Zohra y Hassiba), vestidas a la europea, que se proponen burlar separadamente los controles del ejército, los niños que derriban a un mendigo en las escaleras, el anciano asustado que es detenido por los gritos que contra él se lanzan desde algunos balcones, la voladura nocturna de una casa habitada, el ensañamiento del público con un pequeño vendedor de golosinas y otras similares.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La suma de estas escenas compone un retrato escalofriante y perturbador de la violencia que engendra violencia contra niños, mendigos, marginados, desamparados e inocentes. No se muestran las torturas directamente, salvo unas imágenes breves y rápidas: solamente se muestran las consecuencias y secuelas de la tortura. El espectador sustituye lo que no ha visto en imágenes con la imaginación.
Adopta una posición bastante equilibrada: evita los sesgos extremos, reconoce los méritos del enemigo y otorga a ambos bandos un trato crítico y duro. El coronel Mathieu es presentado como una persona inteligente y culta, como un militar experimentado y como un líder carismático. Su figura se inspira en la del general Jacques Massu (1908-2002), jefe en la realidad de la 10ª División de paracaidistas, que se desplaza a Argelia para afrontar la ola de atentados contra militares y civiles, y derrotar al terrorismo. El film, básicamente, describe y explica los hechos, pero no los justifica.
La atención a los detalles enriquece la narración con referencias tan singulares como el alisado del cabello (para evitar ser identificada como argelina) con un algodón bañado en agua, la referencia a Dien Bien Phu (última y definitiva derrota de Francia en la primera Guerra de Indochina), la boda laica de Halima y Mamouth, la cita de Jean Paul Sartre, la pipa de opio, la copa de Martini, el cucurucho de helado del niño, los fugitivos disfrazados de mujer, etc.
Filmada 4 años después de la guerra, conserva su fuerza y su capacidad de absorber la atención del espectador. Es una de las primeras producciones de un género nuevo en cine, suma de drama y documental. Condena la violencia, la tortura, la guerra y el terrorismo. Denuncia el imperialismo, la ocupación militar y el colonialismo. Muestra la fuerza de la insurrección popular pacífica. Apuesta por la independencia de los pueblos que un día aciago perdieron la libertad y la soberanía. La batalla de Argel duró casi dos años (1957-1959), la guerra de Argelia (1954-1962) comenzó mucho antes y terminó después.
La banda sonora, de G. Pontecorvo y Ennio Morricone, ofrece una partitura que combina melodías reiterativas, cantos exóticos, coros de aullidos, cortes rítmicos y pasajes descriptivos. En su conjunto es una banda que se funde con la narración visual. La fotografía, de Marcello Gatti (“Anónimo veneciano”, Salerno, 1970), en un realista y crudo B/N, compone juegos de primeros planos psicológicos y emotivos, que elevan los niveles de tensión y conmoción del espectador. Crea momentos de gran emoción al yuxtaponer primeros planos de personas frágiles y la preparación de atentados.
Bibliografia
- Edmond ROCH, “La batalla de Argel”, ‘Películas clave del cine bélico’, págs. 149-150, Robinbook ed., Barcelona 2008.
- Ángela ERRIGO, “La batalla de Argel”, ‘1.001 películas que hay que ver...”, pág. 446, Grijalbo ed., Barcelona 2006 (5ª edición).
A Taylor
Adopta una posición bastante equilibrada: evita los sesgos extremos, reconoce los méritos del enemigo y otorga a ambos bandos un trato crítico y duro. El coronel Mathieu es presentado como una persona inteligente y culta, como un militar experimentado y como un líder carismático. Su figura se inspira en la del general Jacques Massu (1908-2002), jefe en la realidad de la 10ª División de paracaidistas, que se desplaza a Argelia para afrontar la ola de atentados contra militares y civiles, y derrotar al terrorismo. El film, básicamente, describe y explica los hechos, pero no los justifica.
La atención a los detalles enriquece la narración con referencias tan singulares como el alisado del cabello (para evitar ser identificada como argelina) con un algodón bañado en agua, la referencia a Dien Bien Phu (última y definitiva derrota de Francia en la primera Guerra de Indochina), la boda laica de Halima y Mamouth, la cita de Jean Paul Sartre, la pipa de opio, la copa de Martini, el cucurucho de helado del niño, los fugitivos disfrazados de mujer, etc.
Filmada 4 años después de la guerra, conserva su fuerza y su capacidad de absorber la atención del espectador. Es una de las primeras producciones de un género nuevo en cine, suma de drama y documental. Condena la violencia, la tortura, la guerra y el terrorismo. Denuncia el imperialismo, la ocupación militar y el colonialismo. Muestra la fuerza de la insurrección popular pacífica. Apuesta por la independencia de los pueblos que un día aciago perdieron la libertad y la soberanía. La batalla de Argel duró casi dos años (1957-1959), la guerra de Argelia (1954-1962) comenzó mucho antes y terminó después.
La banda sonora, de G. Pontecorvo y Ennio Morricone, ofrece una partitura que combina melodías reiterativas, cantos exóticos, coros de aullidos, cortes rítmicos y pasajes descriptivos. En su conjunto es una banda que se funde con la narración visual. La fotografía, de Marcello Gatti (“Anónimo veneciano”, Salerno, 1970), en un realista y crudo B/N, compone juegos de primeros planos psicológicos y emotivos, que elevan los niveles de tensión y conmoción del espectador. Crea momentos de gran emoción al yuxtaponer primeros planos de personas frágiles y la preparación de atentados.
Bibliografia
- Edmond ROCH, “La batalla de Argel”, ‘Películas clave del cine bélico’, págs. 149-150, Robinbook ed., Barcelona 2008.
- Ángela ERRIGO, “La batalla de Argel”, ‘1.001 películas que hay que ver...”, pág. 446, Grijalbo ed., Barcelona 2006 (5ª edición).
A Taylor