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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Drama La inminente muerte del anciano patriarca de una acomodada familia sureña crea una gran tensión ambiental. Uno de sus hijos, Brick, indeciso y apático, se refugia en el alcohol y se muestra completamente indiferente ante la situación, pero Maggie, su mujer, no está dispuesta a contemplar impasible su destrucción. El otro hijo, Gooper, al igual que su esposa, es ambicioso y oportunista. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2010
52 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación realizada por Richard Brooks de la obra “Cat on a Hot Tin Roof”, de Tennessee Williams, ganadora del Pulitzer de teatro de 1955. Se rueda en MGM Studios (Culver City, CA), con un presupuesto de unos 3 millones USD. Producido por Lawrence Weingarten para MGM, el film se estrena el 20-IX-1958 (EEUU). La acción dramática tiene lugar en la mansión de una gran finca rural de Mississippi, a lo largo de una única jornada.

La obra reúne a una actriz consagrada, acreditada y de moda en aquellos momentos, un actor novel que todavía no había conseguido imponerse (sus últimas interpretaciones no habían convencido a todos) y un actor veterano que había interpretado el mismo papel, el del abuelo, en las tablas. La elección de los tres protagonistas principales es acertada y eficaz, como demuestra la fuerza e intensidad de los trabajos que entregan. Elizabeth Taylor crea un personaje que trasmite una potente sensualidad, especialmente en algunos pasajes culminantes. Paul Newman dota a su personaje de fragilidad, indecisión y frustración, de acuerdo con las necesidades de la historia. Burl Ives compone un papel fuerte y brillante que hace que el actor se coma la pantalla en casi todas sus intervenciones. Newman gana su primera nominación al Oscar y Taylor su segunda nominación.

El film recrea con pulcritud y precisión el clima mórbido e insalubre del Sur de EEUU, reconstruido con maestría por Tennessee Williams en sus obras de teatro. Analiza temas diversos y complejos, como la familia, el amor y el afecto, y contravalores como la codicia, la envidia, la hipocresía, el culto a las apariencias y el engaño. Reflexiona, además, sobre las relaciones de padres e hijos y de marido y mujer en la pareja. Añade un apunte sobre el deseo, la pasión y el paso del tiempo. De modo implícito, pero claro, aborda el tema de la homosexualidad masculina.

La acción, ajustada a una puesta en escena brillante y rica en recursos, se desarrolla en tres ubicaciones de interior: el salón de la planta baja, un dormitorio del primer piso y el subterráneo dedicado a almacén. La lluvia y el viento que baten el jardín, junto a los truenos que se oyen, contribuyen a crear la atmósfera densa y agobiante que envuelve a los personajes. El film no oculta su condición de teatro adaptado al cine, pero la acompaña de un movimiento diligente de cámara, una fotografía espléndida de William H. Daniels (creador de la imagen de Greta Garbo) y unos diálogos bien construidos, no exentos de detalles de humor.

La banda sonora recoge composiciones de archivo de la MGM. El “Tema de amor”, de Charles Wolcott, es el leitmotiv de la película. Se sirve de varios temas de André Previn (“Lost in a Summer Night”) y otros y de un fragmento de la Sinfonía nº 5, de Beethoven.

Por la intensidad que desarrolla y por su interés como reflejo de una época y de un tipo de cine de moda en los 50 y 60, la película es atractiva y recomendable.
Miquel
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