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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
5
Comedia. Romance En Estados Unidos, durante los años 20, la "Ley Mann" prohibía que un hombre cruzara una frontera con una mujer, si no estaba casado con ella. Nicky (Beatty), un granuja a punto de divorciarse, pretende viajar de Nueva York a Los Ángeles con una rica heredera llamada Freddy (Channing). Para hacerlo sin violar la ley, convence a Óscar (Nicholson), un caradura que le debe favores, para que se case con Freddy, les acompañe durante el viaje ... [+]
20 de septiembre de 2005
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mike Nichols ("Closer", "Armas de mujer") dirige y coproduce la película, que obtuvo una escasa respuesta comercial, pese al renombre de los protagonistas.

La acción se inicia en Nueva York y poco después se traslada a Los Ángeles. Narra la historia de un bribón, Nick Stumpo (Warren Beatty), que para fugarse a California con su novia Freddie (Stockard Channing) obtiene, bajo chantage, que su amigo Oscar Sullivan (Jack Nicholson) acceda a casarse con ella hasta que él obtenga el divorcio. A causa de la ley Mann, que prohibía viajar en compañía femenina con fines deshonestos fuera del Estado de residencia de la mujer, los tres, amparados en un matrimonio de conveniencia, emprenden viaje en tren, de inmediato, y lo concluyen en un fráfil avión de línea regular. La acción se desarrolla en clave de humor. Hace uso de numerosos gags, que recuerdan viejas películas americanas de los años 20. Nick y Oscar se pelean constantemente por celos, ya que ambos pretenden en exclusiva el amor de Freddie, y por codicia, porque ambos quieren apoderarse de la herencia que la chica va a recibir el día de su próximo cumpleaños. Pero la codicia es en ellos más fuerte que el amor, de ahí que les sea fácil llegar a un acuerdo ventajoso para ambos a partes iguales. El humor de la primera parte se basa en la torpeza de los personajes, malentendidos, enredos y en la ausencia de toda sospecha por parte de Freddie, que vive distraída a causa de su desmedida afición a la bebida. En la segunda parte el humor deviene negro y se basa en acciones homicidas tan inauditas como desventuradas para ellos. A la manera de los antiguos slapsticks, la intervención de la policía es rápida y contundente, lo que les lleva a confesar, entre mentiras, contradicciones y aparentes arrebatos de locura, un asesinato que no han cometido. Las escenas más destacadas del film son la del baile entre cortinas muy ligeras, de cristales engarzados, el día del cumpleaños de Freddie y la escena nocturna del puente, en la que se pasa de la soledad a un enorme atasco de tráfico.

La música, de Donald Shire ("Todos los hombres del presidente"), incorpora composiciones de baile de la época (tango, charlestón, etc.), que suenan de modo vibrante y con brillantez. La fotografía, del acreditado John A. Alonzo ("Tom Horn", "El precio del poder", "Harold y Maude"), aporta un relato visual de gran belleza, que alcanza niveles culminantes en las escenas nocturnas. El guión ofrece unos diálogos rápidos, claros e ingeniosos. La direccion da a la obra ráfagas de sutileza y un ritmo intenso, que capta la atención del espectador.

Obra menor dentro de la filmografía de director, actores y profesionales, de excelente fotografía y buena música, que resulta entretenida y divertida. Es de gran interés para fans de Jack Nicholson, que al año siguiente, tras varias nominaciones, iba a conseguir el Oscar al mejor actor principal.
Miquel
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