Media votos
6,7
Votos
5.206
Críticas
1.665
Listas
182
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Miquel:
5
5,0
3.694
Comedia. Romance
El juego de la verdad es una comedia de enredo que cuenta las aventuras más o menos cotidianas de dos parejas de amigos que acaban de entrar en la treintena. Una serie de circunstancias casuales hará que afloren viejas rencillas y así, por primera vez, se digan las verdades a la cara. (FILMAFFINITY)
11 de julio de 2005
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la mano de Álvaro Fernández Armero, Tristán Ulloa realiza su primera intervención en una comedia. Dos parejas de amigos forman un grupo de cuatro personas, que funciona en tres planos diferentes: como colectivo, como dos parejas con vida propia (una de perdedores y otra de ganadores) y como cuatro personas individuales. En el marco de una vida normalísima, sujeta a las incidencias intrascendentes del día a día, el grupo se ve conmocionado cuando a Ernesto el médico le diagnostica una enfermedad terminal. De componente obscuro y algo marginal del grupo pasa a polarizar la atención colectiva, a condicionarla y, en cierto modo, a liderarla. Desde la posición límite en la que se encuentra, una noche en la playa propone a los amigos jugar el juego de la verdad, algo que siempre es peligroso. La respuesta de Ernesto va a alterar los equilibrios del grupo, de las dos parejas y de sus componentes, con consecuencias imprevisibles. La película es entretenida y distraída.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La narración cuenta una historia de miserias chicas, de traiciones a medias, de sinceridades ocasionales, de amistad más superficial que profunda, de pequeños engaños y de enredos, que confieren a la obra un clima de normalidad, realismo y verosimilitud, que le dan un aire parecido al de un girón o retazo de la vida misma. A ello se añaden unas dosis de humor, en ocasiones de humor negro, que resultan gratas y divierten al público.
Las interpretaciones de Tristán Ulloa y Natalia Verbeke son correctas, mentras la de Óscar Jaenada parece algo deslucida como consecuencia de su encaje en un papel en el que se siente poco cómodo.
Cabe destacar las excelentes fotografías que se emplean para decorar los escenarios.
Las interpretaciones de Tristán Ulloa y Natalia Verbeke son correctas, mentras la de Óscar Jaenada parece algo deslucida como consecuencia de su encaje en un papel en el que se siente poco cómodo.
Cabe destacar las excelentes fotografías que se emplean para decorar los escenarios.