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Cine negro. Intriga
En el siglo XVI, los Caballeros de la Orden de Malta regalaron a Carlos I de España y V de Alemania la estatuilla de un halcón de oro macizo con incrustaciones de piedras preciosas. Era una muestra de gratitud por ciertas prerrogativas que el monarca les había concedido. Sin embargo, la joya no llegó nunca a manos del Emperador, ya que la galera que la trasportaba fue asaltada por unos piratas. Cuatrocientos años después, el detective ... [+]
27 de enero de 2007
31 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ópera prima de John Huston, basada en la novela "The Maltese Falcon" (1930), de Dashiell Hammett, adaptada por el propio Huston. Se rodó en los Warner Studios (Burbank, CA) con un presupuesto de serie B. Obtuvo 3 nominaciones a los Oscar (película, guión adaptado y actor reparto). Producida por Hal B. Wallis para la Warner, se estrenó el 18-X-1941 (EEUU).
La acción tiene lugar en San Francisco, en 1940, a lo largo de unos pocos días. El detective privado Sam Spade (Bogart) recibe de una seductora mujer, la Sra. Wonderly, el encargo de investigar a un personaje oscuro, Floyd Thursby. Pocas horas después mueren asesinados el socio de Spade, Miles Archer (Jerome Cowan) y Thursby, lo que abre un árduo proceso de investigación sobre la lucha de varios personajes por hacerse con un halcón de tamaño natural, de oro macizo e incrustaciones de piedras preciosas, recubierto de barníz negro, obsequio de los malteses a Carlos I de España, en 1539, robado por corsarios antes de su entrega al destinatario.
La película constituye la tercera adaptación al cine de la novela de Hammett, llevada al cine en 1931 con el mismo título por Roy del Ruth y en 1935 ("Satan Met a Lady") por William Dieterle. Primer trabajo de Huston como director, premio de la Warner a sus 10 años de excelente trabajo como guionista. Es el debú en cine de Sydney Greenstreet, nominado a un Oscar, que con el tiempo redondeó una carrera de excelente secundario. Rompe el encasillamiento de Bogart en papeles oscuros y lo consagra como gran estrella. El film está considerado por muchos como la primera obra de cine negro La ambientación, el vestuario, la fotografía, la puesta en escena, la música y el ritmo, están muy bien trabajados y se presentan articulados con mestría singular. El relato traspira aires de pesimismo, fatalismo y derrota, como los que vivía el país en unos momentos en los que se encaminaba inevitablemente hacia la IIGM (diciembre de 1941). La atmósfera es de tensión, perversidad e incertidumbre, que se elevan en un hábil crescendo hacia un final contundente y sorprendente. Los personajes se presentan bien definidos, en el marco de una obra que presta especial atención a las formas y al estilo más que al fondo. El argumento se pone al servicio de su desarrollo esmerado, medido, contenido, elegante y cautivador.
La música, de Adolph Deutsch, ofrece temas excelentes, el de apertura y el de cierre, dentro de un conjunto orquestal brillante, de tonos oscuros y dramáticos. La fotografía hace uso de tomas largas y muy largas, composiciones equilibradas, sombras expresionistas y detalles visuales de gran fuerza expresiva. El guión se adapta bien al original y construye un relato que rinde homenaje a la belleza del diálogo y de la palabra. La interpretación de Bogart, rica en matices y registros, se ve acompañada de un elenco de secundarios de lujo. El director crea una gran obra de detectives, un drama vibrante y una eminente obra del llamado cine negro, que define e inaugura.
La acción tiene lugar en San Francisco, en 1940, a lo largo de unos pocos días. El detective privado Sam Spade (Bogart) recibe de una seductora mujer, la Sra. Wonderly, el encargo de investigar a un personaje oscuro, Floyd Thursby. Pocas horas después mueren asesinados el socio de Spade, Miles Archer (Jerome Cowan) y Thursby, lo que abre un árduo proceso de investigación sobre la lucha de varios personajes por hacerse con un halcón de tamaño natural, de oro macizo e incrustaciones de piedras preciosas, recubierto de barníz negro, obsequio de los malteses a Carlos I de España, en 1539, robado por corsarios antes de su entrega al destinatario.
La película constituye la tercera adaptación al cine de la novela de Hammett, llevada al cine en 1931 con el mismo título por Roy del Ruth y en 1935 ("Satan Met a Lady") por William Dieterle. Primer trabajo de Huston como director, premio de la Warner a sus 10 años de excelente trabajo como guionista. Es el debú en cine de Sydney Greenstreet, nominado a un Oscar, que con el tiempo redondeó una carrera de excelente secundario. Rompe el encasillamiento de Bogart en papeles oscuros y lo consagra como gran estrella. El film está considerado por muchos como la primera obra de cine negro La ambientación, el vestuario, la fotografía, la puesta en escena, la música y el ritmo, están muy bien trabajados y se presentan articulados con mestría singular. El relato traspira aires de pesimismo, fatalismo y derrota, como los que vivía el país en unos momentos en los que se encaminaba inevitablemente hacia la IIGM (diciembre de 1941). La atmósfera es de tensión, perversidad e incertidumbre, que se elevan en un hábil crescendo hacia un final contundente y sorprendente. Los personajes se presentan bien definidos, en el marco de una obra que presta especial atención a las formas y al estilo más que al fondo. El argumento se pone al servicio de su desarrollo esmerado, medido, contenido, elegante y cautivador.
La música, de Adolph Deutsch, ofrece temas excelentes, el de apertura y el de cierre, dentro de un conjunto orquestal brillante, de tonos oscuros y dramáticos. La fotografía hace uso de tomas largas y muy largas, composiciones equilibradas, sombras expresionistas y detalles visuales de gran fuerza expresiva. El guión se adapta bien al original y construye un relato que rinde homenaje a la belleza del diálogo y de la palabra. La interpretación de Bogart, rica en matices y registros, se ve acompañada de un elenco de secundarios de lujo. El director crea una gran obra de detectives, un drama vibrante y una eminente obra del llamado cine negro, que define e inaugura.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sam Spader es soltero, frío, cínico, locuaz, perspicaz y codicioso. Joel Cairo (Peter Lorre) es cortés, triste, nervioso y mentiroso. Wilmer (Elisha Cook Jr.) es un pistolero servil, débil y poco apreciado por los suyos. La Sra. Brigid O'Shaughmessy (Mary Astor) es elegante, interesada, hipócrita y poco hábil en un mundo criminal no hecho a su medida. Kasper Gutman (Sydney Greenstreet) es obeso, sereno y vanidoso. Sam Spade es un antihéroe que persigue la superviviencia en un mundo de canallas. Huston muestra con cautela indicios ambíguos de la homosexualidad de Cairo, Wilmer y Gutman (lágrimas, pañuelo perfumado). Sin ostentaciones expone la misantropía de Spader, insensible ante Iva, las atenciones de la secretaria y los halagos de Brigid.
Tras giros y vueltas, el final se redondea con la referencia a que el halcón ("el pájaro", "el pájaro negro", etc.) "está hecho del material con el que se fraguan los sueños", los de las novelas, las leyendas, el teatro y, sobre todo, el cine. Pocas veces se ha construido un homenaje al cine en el cine con tan sugestiva parquedad de palabras e imágenes y con tanta excelencia.
Tras giros y vueltas, el final se redondea con la referencia a que el halcón ("el pájaro", "el pájaro negro", etc.) "está hecho del material con el que se fraguan los sueños", los de las novelas, las leyendas, el teatro y, sobre todo, el cine. Pocas veces se ha construido un homenaje al cine en el cine con tan sugestiva parquedad de palabras e imágenes y con tanta excelencia.