Sammo Hung (Rise of the legend) se pone una vez más detrás de las cámaras para rodar una película que entretiene pero no va mucho más allá.

Sammo interpreta a Ding, un miembro de élite del ejército, un guardaespaldas ya jubilado y con principio de Alzheimer. Entre sus recuerdos está el de su nieta a quien no ve desde hace años. Tiene como vecino a un adicto al juego y dado a meterse en problemas (Andy Lau, Battle of wits) cuya hija pasa más tiempo con Ding que en su propia casa. Todo se complica cuando la mafia rusa y las tríadas aparecen en escena y Ding opta por proteger a la pequeña e intervenir.

Sammo Hung vive una segunda juventud y a sus 64 años sigue en forma aunque esta película no destaque tanto por las coreografías deacción como otros títulos. La historia no es demasiado original y se echa en falta algo más de acción, aunque la secuencia de pelea final es suficiente para darle un aprobado. Entretenida y poquito más.

Hay unos cuantos cameos como Eddie Peng, Chen Kun y el mismísimo Tsui Hark.


- Lo mejor: la escena de acción del final.
- Lo peor: el elemento del Alzheimer no está ni aprovechado ni bien representado a mi juicio. En realidad no aporta mucho a la historia.