Yo pensaba que la simple presencia de Shu Qi (So close) era suficiente para subir el nivel de cualquier película. Craso error... Bueno, al menos evita una nota menor.

El argumento lo dice todo. Los japoneses, durante la Segunda Guerra Mundial experimentan con una toxina que convierte a los hombres en auténticas máquinas de matar. Los bombardeos aliados, destruyen los laboratorios y nunca más se supo, hasta que un grupo de artistas circenses se topan con la susodicha toxina y comienzan a mutar... Un de ellos, el prota, gana fuerza, velocidad y demás, pero no le afecta negativamente. Los otros 4, malos malísimos de la muerte, sufren también deformaciones físicas. Ahí dará comienzo una lucha del bien contra el mal...

Lo primero que quiero decir es que el protagonista es absolutamente insoportable. Pretende ir de héroe de acción con toques de cómico, pero se queda en algo indescriptible, patético y nada creíble en su papel. Por momentos, da verdadera vergüenza ajena. Los malos, más de lo mismo, personajes estereotipados y poco convincentes. Con estos argumentos, la pobre Shu Qi poco puede hacer para subir el nivel. Eso sí, sale guapísima y sólo por ella se aguantan las casi dos horas. Me pregunto cómo habrá aceptado hacer algo tan malo...

Las escenas de acción no están mal, pero vista una vistas todas. Poco originales y mucho cable y ordenador "que se nota". Además, pese a lo simple del guión, hay bastantes errores y situaciones poco coherentes que no hacen sino sumar puntos negativos. En definitiva, un fiasco de título con demasiadas pretensiones.

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