La historia tiene lugar en un tiempo presente: se trata de la celebración de una boda en una iglesia que, por distintas razones familiares, nunca termina de efectuarse. O, mejor dicho, nunca comienza definitivamente.

Los motivos de las múltiples demoras en la concreción del ritual del casamiento se van explicando de a poco mediante flashbacks muy bien logrados que van develando el porqué de cada cosa y de cada quien. Además, algunas escenas de estos flashbacks se repiten, en algunos casos y en distintos momentos, dado que en su primera vista el espectador aún carece de información que luego irá obteniendo y así podrá comprender acabadamente lo que sucede. Por lo tanto, conviene estar atentos para no confundirse.

La serie oscila entre la comedia graciosa y el melodrama medianamente logrado, con buenas actuaciones de casi todos sus muchísimos personajes. Creo que de haberse centrado solo en el ámbito de la comedia hubiera sido mucho más entretenida; digo esto incluyendo el final elegido (ver spoiler). No obstante, en general fue de mi agrado.