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España España · malaga
Voto de alvaro:
7
Cine negro. Drama. Intriga Después de purgar 18 años en prisión por asesinar a su padre, Bill Clark (Steve Cochran) sale en libertad para toparse con un mundo externo aún más desorbitado que su habitual entorno carcelario. Primero es defraudado por un reportero, que se le acerca, no para ayudarle, sino para escribir un artículo por haber sido, a los 13 años, el asesino más joven del Estado. (FILMAFFINITY)
15 de febrero de 2014
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que Crochran fumaba mejor y poseía más registros que el mitificado Bogart es una cuenta pendiente en la historia universal de la infamia. Sin ir más lejos, su impagable aire de canalla muestra una vulnerabilidad conmovedora en esta cinta que, de seguro, inspiró a Godard: “Para rodar una película todo lo que se necesita es una pistola y una chica”. La chica además es mentirosa y Felix E. Feist le añadió un ex presidiario y un policía corrupto. A partir de ahí el rodaje, soberbio, es la peripecia de una fuga que bien hubiera podido llamarse They lived by day, porque precisamente lo diurno impide que el film sea un negro perfecto, tampoco importa mucho que la música de Amfitheatrof suene a western o que la película termine con un tour de force que frustra el triunfo de la fatalidad. Pero la fotografía de Burks (El manantial, Vértigo), el cambio desasosegante del ritmo argumental entre la confianza y la duda, la solidaridad y la codicia, la amistad y la traición, una pareja de secundarios que se tragan la pantalla y par de escenas de cine de verdad, de las que Norma Desmond decía “No necesitábamos las palabras”; por ejemplo, cuando el protagonista redescubre el mundo tras dieciocho años confinado o ese trayecto silencioso de las dos mujeres en el coche policial, la convierten en un film noir imprescindible.
alvaro
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