Cuando vi la lista de las películas que se estrenarían en el festival de Sitges, “Doomsday Book” fue una de las que mas me han llamado la atención. No porque trata el tema del fin del mundo, sino porque son tres distintas historias que se cuentan.

La primera película trata sobre un joven, un poco estúpido, que se queda una semana en casa solo luego de que sus padres aprovechen para irse de vacaciones y dejarlo a cargo de la casa y su limpieza. Este pobre infeliz, en medio de la limpieza encuentra una manzana podrida, con la cual se infecta (al ingerirla, pero el procedimiento es largo y tedioso) por lo cual se convierte en el primer zombi de la humanidad. La historia no es la gran cosa, solo permite pasar un buen rato y ya.

La segunda parte es la mejor de todas, y sin duda muy ingeniosa. Aquí un robot consigue pensar por si mismo (cosa que supuestamente no puede suceder) y es confundido por Buda, en un templo budista. Aquí se topan los temas de la creencia, de lo que somos y de lo que creemos ser. Sin duda la mejor de las tres partes y tiene momentos que nos harán pensar mucho. Una de las mejores escenas es la del final, cuando nos explican el porque los robots no pueden pensar por si mismo y que esto ocasionaría.

Y por ultimo, la historia más extraña y absurda que nos dejara con ganas de seguir viéndola. Aquí una joven deja caer una bola de billar en un agujero negro, pero años después esta bola de billar aparece pero como meteorito amenazando a la tierra con su destrucción. No es nada mala, pero tampoco es algo que de verdad te sientas identificado. Es tal vez, la más floja de todas, pero no por eso aburrida. Esta película, en general esta muy bien hecha, con unos efectos muy bien diseñados y un guion bien elaborado. Volveré a decirlo una vez mas, el oriente casi completo, nos lleva años luz en cuanto a imaginación, y sin duda, la más absurda de todas, es grandiosa.