Las películas de terror de principios de los 70, suelen tener un aura perturbadora, la fotografía, los movimientos de cámara, el maquillaje, etc, se unían para crear algo que ya era perturbador desde el inicio.
La historia de un psicópata con un tremendo complejo de Edipo, que tras enterarse que su madre volvió a casarse, se encloquece, comenzando un espiral de violencia sin limites.
En cuanto el perfil psicológico del asesino está bastante bien lograda, no así el realismo de las situaciones, ya que el protagonista deja muertos por donde sea que vaya, y al parecer nadie lo investiga.
Pero quitando eso hay que reconocer varios méritos, la tensión absoluta que logra, en ningún momento uno se aburre con ella, y tiene un halo de mala leche que viene perfecto con la historia.