Una verdadera rareza, que se podría enmarcar dentro del thriller psicológico.
Una mujer ya anciana que vive en el sur de Francia, en una hermosa mansión, un día llaman a su puerta, una pareja pidiéndole si no tiene gasolina ya que la motocicleta en la que andan se ha quedado sin combustible, ella les dice que no tiene y les ofrece que se queden en su casa hasta que vayan hasta una estación se servicio a conseguirla, luego la relación entre la anciana y la pareja pasa por varios estados, aunque nunca sabemos qué es real y que producto de la imaginación de ella.
La verdad que estas películas que se componen de un protagonista omnipresente del que nunca sabemos si lo que sucede realmente está pasando, o son producto de su mente, siempre dejan un sabor agridulce, ya que son demasiado engañosas y casi siempre por lo menos a mí, terminan decepcionandome.
Buen trabajo de los interpretes, sobre todo de Bente Borsum y también del director que realmente da una película que parece francesa, en ningún momento se piensa que pueda ser noruega más que por la pareja viajera.