Propuesta muy desigual, tiene sus logros y sus fallas que casi la equilibran, ya que cuando parece que las reminiscencias a los thrillers hollywoodenses son demasiados, y le quitan verosimilitud a lo que se cuenta, algunos diálogos se encargan de traerlos de vuelta a la idiosincrasia argentina, aunque también son los mismos diálogos los que por momentos se tornan declamatorios quitándole realismo a las situaciones.
Lo más interesante de la historia, es que el asesino se hace de un amigo, a quien le va contando sus conquistas, sin decirle que luego las asesina, él le describe encuentros sexuales ocasionales y consentidos, no las violaciones seguidas de muerte que perpetra y sobre todo el giro del final, que es irónica pero absurdo a la vez.
Hay personajes que realmente no aportan nada, como el de Marikena Riera, la esposa de Laplace, interpretada por Leonor Benedetto podría tranquilamente haber tenido una sola hija, para lo que le servía a la historia dicho personaje, el de Alicia Zanka tampoco aporta la gran cosa, pero si tiene un propósito en la trama.
Lo mejor, las interpretaciones de todo el elenco, pero destacando por sobre los demás a Victor Laplace y Gabriel Goity, ambos interpretando personajes muy diferentes casi opuestos a los que les suelen tocar, y la verdad que están muy bien ambos.