Cuesta entender el mensaje de esta película, bah el más sencillo y obvio es que la violencia genera violencia, y que el mejor camino es el perdón, pero lo que me choca realmente es el tratamiento que le dan a la violencia de género. Durante toda la película tratan de reivindicar al golpeador, empezando por el hecho de no mostrar la golpiza que le da a la mujer, siguiendo por como analizan el hecho, al final podrían haberse tardado un poco para mostrar como el tipo iba a seguir siendo igual, maltratando a su esposa.
No se entiende por qué su hermano decide contratar un sicario para matar a su cuñado, ya que no es realmente unido con su hermana, supongo que lo hacía para demostrar que era el hombre de la casa, pero al director tampoco le interesa analizar eso. En sí no le interesa analizar nada en profundidad, todo lo hace por encima, es frívola, no juzga a sus personajes, pero tampoco les da verdadera consistencia y humanidad.
Algo que me chocó es ese esteticismo chirriante de que los 4 protagonistas tuvieran que ser atractivos, la mujer golpeada parecía una modelo, igual el marido, la madre y el hermano, no le hubiera costado nada al director hacer un casting y poner actores que se asemejaran a los personajes, en una historia como esta, poner gente que parece salida de una portada de revista me pareció por demás banal, le quita realismo y profundidad a la historia.
Destacar la interpretación de Kenny Wormald.