Basada en una de las obras de teatro del género grotesco más exitosas, aunque también una de las olvidadas, ya que hoy en día se representan otras obras de ese tipo, pero mateo está olvidada y con justicia, la verdad.
Melodrama costumbrista al cuál el tiempo ha pasado por encima, la forma en la que están planteados sus conflictos huelen a naftalina, además el "héroe" que vendría siendo el cochero, no es más que un viejo caprichoso que no se quiere dar cuenta que su trabajo ya no sirve, y en vez de buscarse otro, prefiere hacerle pasar penurias a su familia solo por aferrarse oficio inviable.
En lo demás, la historia está muy bien dirigida, Tinayre en uno de sus trabajos por encargo, resuelve correctamente tratando de impregnarle a la obra el mayor realismo posible, para lo que era un melodrama costumbrista de los años 30 lleno de moralina, diálogos declamatorios y escenas de n´ñumeros musicales de relleno.