Tiene una premisa genérica, bajo presupuesto pero un desarrollo bastante interesante, todos los personajes o por lo menos a los que les permite tener un arco narrativo muestra sus contradicciones en una situación limite, todos son capaces de lo mejor y de lo bueno y lo malo y lo demuestran, eso a pesar de la bajada de linea constante.
Lo peor: toda la parte en la que cuentan el día del asaltante, rompen la narrativa que se basaba en cámaras de seguridad, el celular o del noticiero, se cagan en su propia verosimilitud y todo para dar un mensaje obvio, como ya han dicho no es nada sutil. El personaje del "remisero" parece parodia, totalmente fuera de tono con la película, una reliquia sacada de una comedia costumbrista de los 80s, lo peor es que es clave, no sé por qué lo hicieron así, si necesitaban que fuera carismático, no payaso.
La forma en que cierran la historia, al final los golpes de efecto y el sensacionalismo le gana al intento de critica social y reflexión sobre la inseguridad.
Ignacio Gadano no era el indicado para ese rol.
Lo mejor: a pesar de su bajada de línea, si bien el delincuente en el fondo es "la victima de la sociedad" también en parte su victimario, esos diferentes muestrarios de la clase media que toma como rehén así lo demuestra. También la incapacidad de comunicarse y defenderse de los clasemedieros, todos tienen ideas diferentes y solo se ponen de acuerdo en echar culpas, nunca en aportar soluciones razonables. Creo que más allá de la patética romantización que hace de la pobreza con algunos flashback, lo que el tipo conoce es la clase media y ahí al contrario estos representa todo lo malo.
Me gustó igual que no caricaturizaran demás a Teresa, la señora de clase media, o media alta que sería lo que muchos denominan en Twitter (Argentina) Mabel, una mujer de mediana edad, creyente, conservadora, que termina siendo el personaje más coherente de todos, aunque al final también la arruinan.