Si bien manejado como lo que es, una película de bajo presupuesto, Cassidy Way, muestra bastante bien como un hombre normal, de familia, se puede llegar a convertir en un psicópata luego de una tragedia.
Una matrimonio con 3 hijos, 2 chicos y una niña, sufre una tragedia, cuando el mayor por perseguir un ave, termina en terrenos de una empresa petrolera, al llevar un arma de juguete, cuando la seguridad del lugar lo encuentran, le disparan, sin darse cuenta que dicha arma era un juguete, esto sumado al hostigamiento de la empresa hacia la familia del niño, durante 10 años, lleva a que el hombre se desequilibre, y empiece a matar gente, desafortunadamente en su camino, se cruzan 3 documentalistas, que él confunde con empleados de la petrolera.
La historia lo mejor que tiene es la denuncia que hace de las multinacionales, y todo el daño que pueden hacer, aunque obvio su objetivo más importante es el gore, no la denuncia, la película está bien, aunque los primeros 40 minutos, son muy aburridos.
Interpretaciones y dirección mediocre.