Una mujer se encarga de cuidar a una rica invalidad, mientras es amante del oportunista marido de ésta, un día mientras la va a trasladar al primer piso, cree meterla en el ascensor, pero este esta abajo, lo que provoca la muerte de la mujer a la que cuidaba, es encontrada culpable de asesinato, y su amante, quién había planeado todo, testifica en su contra.
Melodrama en toda la extensión de la palabra, muy bien filmado, como solía ser habitual por Tinayre, quién elige darle una atmósfera noir. Los diálogos si bien por momentos caen en lo declamatorio como era común en la época, en otros son muy certeros y coloquiales, sobre todo cuando la protagonista está en la cárcel, en esta transcurre lo más destacable de la película, ya que muestran como era la vida carcelaria, las arbitrariedades de las celadoras y por supuesto presas, el lesbianismo en las mismas, etc.
Buenas interpretaciones, destacar a Fanny Navarro, en el que tal vez haya sido su mejor trabajo.
También destacar el trabajo de Tita Merello, en una de sus pocas participaciones donde no fue la protagonista, y en un rol completamente diferente a los conocidos en su filmografía, donde casi siempre interpretaba a mujeres de barrio, prostitutas, o arrabaleras, aquí no, es una mujer rica, casada con un sinvergüenza, desconfiada, paralitica y enferma, todo un desafío del que sale airosa.