Las dos son de humor negro, la primera es mucho más liviana y menos macabra que la segunda.
H.O lo más interesante que tiene es el protagonista, Homero Olmos, un publicista y locutor muy exitoso, que se encuentra con una pareja de recién casados a los que se les descompuso el auto. Como dije la presentación del protagonista, un hombre carismático, astuto, encantador, demasiado confiado de sí mismo y también la parte en la que muestran Río de Janeiro, como era a mediados de los 60s. Ya después evoluciona (o involuciona) a una comedia picaresca de coitus interruptus, que se convertiría en todo un género en latinoamerica. Toda esa parte va perdiendo naturalidad y gracia irónicamente cuando se multiplican las situaciones absurdas tipo gags.
Muy buen trabajo de Leonardo Villar.
Divertimento.
Humor negro muy a tono con la época, retrata a una burguesa hija de papi que se la pasa entre fiestas, apuestas y amantes, y que descubre sin querer queriendo que es una psicópata hecha y derecha. Quizás hay una crítica a la ociosidad de la burguesía que se termina adquiriendo un hobby perverso, pero en ningún momento bajan linea, por suerte, es algo que si querés lo ves de esa manera y si no como una película entretenida y pasatista.
Silvia Pinal está muy bien, en general siempre interpretaba a la heroína de turno, acá interpreta a una mujer perversa, egoísta, frívola, un poco paranoica, obsesionada con no aburrirse. Hubiera sido bueno que le pusieran un mejor compañero, ya que Milton Rodrígurez es bastante flojo.