Lo que más me sorprende de este slasher criollo, no es la osadía de hacerlo, aunque el género fuera de USA nunca ha dado buenos resultados, siempre quedan a deber, cuando no son una absoluta bizarrada, sino que sea de 1990, incluso entiendo más otro bodrios como Sucedió en el internado, porque hacerla en 1985, tenía más sentido, que cuando el género estaba en absoluta decadencia, supongo que la realizaron tratando de competir en el VHS con los slasher norteamericanos, aunque dudo que siquiera hayan logrado recuperar lo poco invertido.
Esta es curiosa, la verdad que la vi solo para reírme, y si bien al principio es puro humor involuntario, el resto de la película es un slasher muy insulso, aburrido, las muertes empiezan casi hacia el final y están muy mal realizadas, además de copiar todas las escenas de toda la saga Viernes 13, y cuando trata de ponerse seria el tono le qwueda impuesto y acartonado.
Las interpretaciones en general van de mediocres a pésimas, rescato un poco a Fabián Gianola que trata de hacer lo mejor que puede con su papel y actuarlo con seriedad, siendo que el director parece que lo que menos le interesa es ayudarlos a encarar su papel, sino mostrar desnudos y rompernos los oídos con gritos femeninos.
Igual creo que no merece una puntuación tan pésima, he visto slasher mucho peores, que han contado con mayor presupuesto, y hasta están mejor puntuadas solo por ser norteamericana, que no se malinterprete lejos estoy del nacionalismo, pero las cosas como son, esta es mala, barata, rudimentaria, pero no pésima o asquerosa.