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Voto de copérnico:
4
2004
J.J. Abrams (Creador), Damon Lindelof (Creador) ...
7,9
111.982
Serie de TV. Aventuras. Intriga. Drama. Fantástico
Serie de TV (2004-2010). 6 temporadas. 121 episodios. Historia de un variopinto grupo de supervivientes de un accidente de aviación en una remota isla del Pacífico aparentemente desierta, una isla en la que suceden cosas muy extrañas. Luchando por la supervivencia, casi medio centenar de personas mostrarán lo mejor y lo peor de sí mismas. (FILMAFFINITY)
31 de agosto de 2010
32 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante tal acontecimiento multitudinario, un humilde servidor ha decidido dignarse a opinar en estos fueros, con el objetivo desmitificar la grandísima falacia a la que nos han sometido durante 6 largos años.
Ahora que se ha terminado esta bazofia, debemos dejar de un lado las conjeturas y analizar los hechos, lo que tenemos entre manos. Si hacemos retrospectiva, la última temporada se ha caracterizado por el uso excesivo de la improvisación, el relleno y el desconcierto, y un cierto olorcillo de cutrerío en la mayoría de las escenas claves. Para el que no lo sepa, el relleno es un recurso que se utiliza en las series de TV, donde las productoras preparan un número de capítulos determinado para contar una historia, la cadena impone otra cantidad, y la diferencia resultante son relleno. En el caso de Lost había mucho que contar, pero el berenjenal donde se habían metido los guionistas era tan farragoso, que era tarea imposible abarcar todo.
El recurso del relleno ha sido ampliamente empleado durante todas las temporadas, alcanzando su máximo exponente en los inicios de la tercera, donde los guionistas estuvieron meditando qué rumbo debería seguir la serie, iniciando el declive en ese punto de inflexión, y dando un giro de tuerca hacia el género de la ciencia ficción.
Todavía sigo alucinando de la cantidad sujetos que siguen a día de hoy con la venda en los ojos y no quieren ver hasta qué punto han sido engañados. Como ya he dicho otras veces, Lost ha sido una obra de marketing, cuyos vendedores habéis sido vosotros, pobres ilusos, propagando un subproducto de muy baja calidad por foros, blogs, redes sociales, boca a boca, simplemente porque la serie generaba debate gracias a los misterios que se planteaban. Nos han engañado. Lost fue concebida como serie de misterio, pero la improvisación la ha derivado hacia otros derroteros. Las preguntas no fueron resueltas y el resultado es de suspenso. No existe otra opción posible. El balance final ya se nos ha presentado.
Los fans sin embargo, seguirán autoflagelándose, analizando fotograma a fotograma de cada capítulo desde la temporada 1, intentando buscar lo que no hay, mermando también su síndrome de abstinencia, y dilatando un poco más este calvario, que debe terminar ya. Hoy. Y es que de donde no hay, no se puede sacar.
Ahora que se ha terminado esta bazofia, debemos dejar de un lado las conjeturas y analizar los hechos, lo que tenemos entre manos. Si hacemos retrospectiva, la última temporada se ha caracterizado por el uso excesivo de la improvisación, el relleno y el desconcierto, y un cierto olorcillo de cutrerío en la mayoría de las escenas claves. Para el que no lo sepa, el relleno es un recurso que se utiliza en las series de TV, donde las productoras preparan un número de capítulos determinado para contar una historia, la cadena impone otra cantidad, y la diferencia resultante son relleno. En el caso de Lost había mucho que contar, pero el berenjenal donde se habían metido los guionistas era tan farragoso, que era tarea imposible abarcar todo.
El recurso del relleno ha sido ampliamente empleado durante todas las temporadas, alcanzando su máximo exponente en los inicios de la tercera, donde los guionistas estuvieron meditando qué rumbo debería seguir la serie, iniciando el declive en ese punto de inflexión, y dando un giro de tuerca hacia el género de la ciencia ficción.
Todavía sigo alucinando de la cantidad sujetos que siguen a día de hoy con la venda en los ojos y no quieren ver hasta qué punto han sido engañados. Como ya he dicho otras veces, Lost ha sido una obra de marketing, cuyos vendedores habéis sido vosotros, pobres ilusos, propagando un subproducto de muy baja calidad por foros, blogs, redes sociales, boca a boca, simplemente porque la serie generaba debate gracias a los misterios que se planteaban. Nos han engañado. Lost fue concebida como serie de misterio, pero la improvisación la ha derivado hacia otros derroteros. Las preguntas no fueron resueltas y el resultado es de suspenso. No existe otra opción posible. El balance final ya se nos ha presentado.
Los fans sin embargo, seguirán autoflagelándose, analizando fotograma a fotograma de cada capítulo desde la temporada 1, intentando buscar lo que no hay, mermando también su síndrome de abstinencia, y dilatando un poco más este calvario, que debe terminar ya. Hoy. Y es que de donde no hay, no se puede sacar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Esperaba que en el capítulo final superaran el momento estelar de la rueda xD, que sufrimos hace poco. Veo que las expectativas fueron ampliamente rebasadas con el tema de la luz xD. Al final era eso, una puta luz. Y la luz es básicamente un estanque con un tapón, que si se quita, se apaga todo. Pero tranquilos, que si lo vuelvo a poner, volvemos al estado inicial xD. Por dios, he sentido un escalofrío de repulsión ante semejante ridículo. ¿Ese era el corazón de la isla? ¿6 temporadas para una puta luz? Seamos serios, por favor. Qué puta vergüenza.
Luego está el tema de la iniciativa Dharma. Tres temporadas tiradas a la puta basura. Al final no sabemos lo más importante, y es cómo llegaron a la isla. Con lo fácil que lo tenían, seguir por ahí, y acabaron inventándose la mamarrachada de Jacob y el otro tontopollas.
Personajes como Iliana, Chang, Rousseau (un puto flashback, coño), Radzinsky y Mikhail, y todo lo que aportó el asunto del templo, los dos grupos, los cambios de los miembros de un lado a otro, los paseitos por la isla, los diálogos de vergüenza ajena (Hola!!! Qué haces?? Nada ¿Dónde está Jack? Ni idea. Vale. Adiós), no hacen más que demostrarme que la planificación llevada a cabo por los guionistas ha sido catastrófica, pésima.
Del capítulo final poco más hay que añadir a lo que se ha dicho ya. Ha sido una bajada de pantalones de los guionistas en toda regla. Su contenido ha tenido una carga emocional importante, con un popurrí de ojos vidriosos, sonrisas, besos y música barata que ya hemos escuchado hasta la saciedad. Esa ha sido la propuesta de la serie: enternecer al espectador para que deje de un lado lo verdaderamente importante.
Lost se concibió como una serie de misterio, no como una historia de personajes, pero si finalmente se decantaron por esto último, es porque simplemente fallaron en lo primero. Las ambigüedades que da lugar la serie no son fruto de la magia de Lost, sino del desconcierto propiciado por la propia narración, y el uso hasta la extenuación de sorprender al espectador y causarle una confusión continua. Lost crea debate, es cierto, pero es solo el batiburrillo y la incoherencia de la historia lo que favorece a ello. Es una consecuencia del patetismo de la serie.
Lost ha sido un fenómeno cuya trascendencia social ha sido más significativa que el desarrollo propio de los acontecimientos. Un subproducto de entretenimiento, para individuos que se conforman solo con eso, con resignarse a aceptar que todo ocurrió porque sí. Muy triste y penoso
Como digo la sensación final es muy pobre. Los guionistas jugaron sus cartas y perdieron (aunque se fueron con los bolsillos llenos), y los espectadores, desamparados ante tal descalabro, se quedaron en ascuas, decepcionados, y tirando de hemeroteca para agarrarse a momentos puntuales de las serie, porque el compendio global ha sido un fracaso, una estafa, y uno de los mayores engaños en la historia de la TV reciente.
Luego está el tema de la iniciativa Dharma. Tres temporadas tiradas a la puta basura. Al final no sabemos lo más importante, y es cómo llegaron a la isla. Con lo fácil que lo tenían, seguir por ahí, y acabaron inventándose la mamarrachada de Jacob y el otro tontopollas.
Personajes como Iliana, Chang, Rousseau (un puto flashback, coño), Radzinsky y Mikhail, y todo lo que aportó el asunto del templo, los dos grupos, los cambios de los miembros de un lado a otro, los paseitos por la isla, los diálogos de vergüenza ajena (Hola!!! Qué haces?? Nada ¿Dónde está Jack? Ni idea. Vale. Adiós), no hacen más que demostrarme que la planificación llevada a cabo por los guionistas ha sido catastrófica, pésima.
Del capítulo final poco más hay que añadir a lo que se ha dicho ya. Ha sido una bajada de pantalones de los guionistas en toda regla. Su contenido ha tenido una carga emocional importante, con un popurrí de ojos vidriosos, sonrisas, besos y música barata que ya hemos escuchado hasta la saciedad. Esa ha sido la propuesta de la serie: enternecer al espectador para que deje de un lado lo verdaderamente importante.
Lost se concibió como una serie de misterio, no como una historia de personajes, pero si finalmente se decantaron por esto último, es porque simplemente fallaron en lo primero. Las ambigüedades que da lugar la serie no son fruto de la magia de Lost, sino del desconcierto propiciado por la propia narración, y el uso hasta la extenuación de sorprender al espectador y causarle una confusión continua. Lost crea debate, es cierto, pero es solo el batiburrillo y la incoherencia de la historia lo que favorece a ello. Es una consecuencia del patetismo de la serie.
Lost ha sido un fenómeno cuya trascendencia social ha sido más significativa que el desarrollo propio de los acontecimientos. Un subproducto de entretenimiento, para individuos que se conforman solo con eso, con resignarse a aceptar que todo ocurrió porque sí. Muy triste y penoso
Como digo la sensación final es muy pobre. Los guionistas jugaron sus cartas y perdieron (aunque se fueron con los bolsillos llenos), y los espectadores, desamparados ante tal descalabro, se quedaron en ascuas, decepcionados, y tirando de hemeroteca para agarrarse a momentos puntuales de las serie, porque el compendio global ha sido un fracaso, una estafa, y uno de los mayores engaños en la historia de la TV reciente.