La vigésima octava edición de Treehouse of Horror de Los Simpson es una de las mejores que se hayan hecho. Tiene todo lo que necesitan estos episodios: diversión y horror en demasía. Los productores y guionistas terminaron con esa absurda necesidad de parodiar películas de ciencia ficción o acción, para centrarse en el género de terror.

El primer segmento es una parodia a El Exorcista. Narra una histora simple, pero efectiva, y el humor es constante, por lo que esta parte del episodio es muy fácil disfrutar. Maggie es un personaje fantástico para explorar, y hacerlo en estos especiales es un concepto nuevo. Hay muchas escenas para destacar y recordar, como la canción de Pazuzu o la broma de las primeras palabras de Maggie.

El segundo segmento es mi favorito personal, y es una parodia a Coraline. La animación CGI que se implementa aquí es asombrosa. Pero no se queda en una simple obra de arte visual. La trama es sólida, las bromas son interesantes y divertidas, la estrella invitada hace un buen trabajo, y hay continuidad entre los segmentos.

El tercer y último segmento tiene la particularidad de no parodiar a ningún libro o película. Es una historia original. Y es, sin exagerar, el segmento más asqueroso y controversial que hayan hecho. Homero recurre al canibalismo, y hay escenas realmente perturbadoras. Quizás, a muchos le desagrade esto pero, para mí, este segmento tiene la esencia pura de los especiales de Noche de Brujas.

Las ganas de progresar y de seguir recorriendo un extenso camino hacen que, tras 29 años de éxitos, Los Simpson sigan mejorando cada vez más.