Pobre spaguetti western, co-producido por Francia además de Italia, que parece no pocas veces, sobre todo en la parte correspondiente a buen actor Raymond Pellegrin, que será ambiciosa y querrá trascender un tanto... pero no, al menos no lo logra, no sé si porque es modesta en cuanto a pasta invertida en ella o porque el realizador, el para mí ignoto Sergio Merolle, no sabe qué hacer, cómo contar una historia con evidentes posibilidades, lastrando cualquier calidad que podría encontrársele.
El primer tercio se podría salvar, tiene un estudio psicológico, o al menos se intenta, de los principales personajes, pero poco a poco las veleidades del guión, con muchísimos agujeros y arbitrariedades, hacen que el tedio se apodere de la función e incluso aburra en no pocos momentos dado lo increíble y el nulo rigor de las diversas situaciones que se van dando.
Sólo la fotografía de Benito Frattari se salva y el resto, salvo Pellegrin, supongo que hace lo que puede, pero no es mucho.
No un spaguetti del montón sino que yo diría que por debajo de la media.

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