"Cuando un McGriff es asesinado por alguien de su sangre no muere, se convierte en vampiro para vengar su muerte"

Mediocre giallo, aquél simpático género cinematográfico que tanto éxito comercial tuvo principalmente a finales de los sesenta y setenta enteros.
Aquí existe un competente trabajo en la parte técnica, con exquisita dirección artística, vestuario y peluquería. También la fotografía es buena. En cuanto al elenco interpretativo, por encima de la media (preciosa Jane Birkin).
Sin embargo sucede lo que tantas veces en el giallo, que el argumento deja que desear. La idea está bien y parte con ventaja, pero el tinglado se va derrumbando minuto a minuto, para llegar a ser como tantas otras, muerte tras muerte sin imaginación (prácticamente todas son iguales) ni intensidad en cuanto a intriga.
No llega a aburrir pero tampoco a interesar, dejando al respetable bastante frío.
Es mejor que otras del (sub) género, pero casi peor que otras tantas.

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