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Voto de Constancio:
6
Documental Jordi nació hace 51 años con parálisis cerebral. Sin embargo, no se considera un enfermo. A pesar de no poder hablar, intenta charlar a través de su tabla de cartón. Es así como se comunica conmigo. Cuando tenía 21 años sintió que Dios le hablaba por primera vez. Sin embargo, hoy, tras dejar su hogar y a sus padres y mudarse a una residencia, no siente la presencia de Dios. Jordi está vacío por su silencio. Esta película trata del amor ... [+]
13 de octubre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Según he leído por aquí, la crítica especializada dice que este documental trata:
"Del amor a Dios y a la palabra de un hombre libre".
Pues, hombre, ni idea oye. Lo que yo he visto ha sido un buen documental, que nos hace conocer a un hombre al que el común de los mortales definiría como "enfermo" en el sentido etimológico del término. Pero él no se considera un hombre enfermo.Una persona que tiene muchísimas ganas de vivir, de experimentar, de sentir cariño y darlo a los demás. Que tiene una peculiar forma de expresarse y que por ello comprobamos, como no podía ser de otra manera, que tiene sentimientos, que es muy humano y entrañable.
Se nos muestra su relación con Maider Fernández Iriarte, que está preparando un documental sobre su persona y vivencias, y sobre la relación con su familia y entorno nuevo en la residencia.
Todo ello con un buen ritmo, interesante por supuesto y que es cierto que, pese a su muy corta duración se notan sus minutos. Pero son 70 minutos de documental humanista, sencillo y sincero, lleno de respeto al semejante.
Por ello lo considero positivo. Verlo no hace mal a nadie y nos invita a una seria reflexión sobre la relación que tenemos con personas a las cuales quizás conocemos de vista pero no las tratamos precisamente por su estado de salud.
Como curiosidad, hace un par de días o así vi en el telediario una noticia sobre una manifestación de personas con movilidad reducida que, en Barcelona, protestaban por su situación para con los taxis, que no estaban equipados para personas con sus características. Pues bien, allí, en primera persona le reconocí a Jordi. Al pie del cañón, como debe ser. Lo dicho, un luchador.

https://filmsencajatonta.blogspot.com
Constancio
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