Uno de los primeros films del maestro Altman, que está bien, resulta entretenido y bastante ameno, pero tiene un tufo, pues así lo delatan los títulos de crédito iniciales y finales, de enseñanza de las autoridades hacia el vulgo, acerca de los peligros de la delincuencia. De la necesidad de atender a las preocupaciones, preguntas y necesidades de nuestros hijos, no vaya a ser que se conviertan con el tiempo en delincuentes que pueden dañar las propiedades ajenas y/o peor, a los demás seres humanos.
Es una peliculita de poco más de una hora, pero que está bien llevada, resulta más o menos veraz y tiene diálogos no exentos de calidad, como cuando el padre de la novia del protagonista le explica a éste porqué no debe volver a ver a su hija hasta pasados seis meses.
Bien interpretada, posee, además, una buena banda sonora.

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