Primera película dirigida por lo jóvenes directores Guillermo Julián, Román Santiago Pidre, autores también del guión.
Es una cinta del simpático y muy difícil género de la ciencia ficción, que normalmente exige de un generoso presupuesto, sofisticados efectos especiales y una pre-producción y, sobre todo, post-producción, laboriosos y exigentes. Luego se verá el resultado.
En esta ocasión, y vista en una premier mundial, en el incomparable marco del Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Bilbao (edición 22) 2016, con el equipo del film acompañados de familiares, amigos y entusiastas espectadores, debo confesar que el resultado es de, primero gran simpatía, y después de algo, no decepcionante, por cuanto no me esperaba nada especialmente bueno, pero sí por debajo de las expectativas que había depositado en el proyecto.
Es muy muy irregular, con algunos momentos realmente conseguidos, con tensión y sentido del ritmo, gracias a un buen montaje. Sin embargo algunas escenas se nos aparecen deslavazadas, algo inconexas, sin fuerza ni mordiente. Así, el empleo de algunos flash-backs no están conseguidos y sólo consiguen despistar al personal.
La idea es buena, el argumento tremendamente interesante, pero la resolución, el desarrollo de la trama, no convence, quizás porque la labor de los guionistas es inferior a la de los realizadores, que son los mismos, pero en la realización consiguen una indudable pericia en diversos momentos, y el guión sin embargo no está lo suficientemente elaborado como para epatar a espectador.
En cuanto a las interpretaciones, pues hombre, no es que sean malas, sino que da la impresión de que a algunos intérpretes se les ha recomendado declamar sus frases de una determinada manera, y la verdad es que en muchas ocasiones queda impostado, muy poco natural, si dejamos aparte a Lander Otaola, que en su muy corto papel está excelente.
Los efectos especiales, modestos pero eficaces.
En resumidas cuentas, que les deseo mucha suerte (o mierda, como se diga) al equipo de la cinta, pero sinceramente creo que se pegará la torta cuando se estrene comercialmente, si es que se estrena, que esa es otra película.

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