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Voto de floïd blue:
8
6,2
71
Thriller. Intriga. Cine negro
Un niño dispara accidentalmente a un amigo con un arma que encontró en los escombros de un edificio destruido. El arma resulta ser la pista en un caso de asesinato cometido años atrás. (FILMAFFINITY)
3 de febrero de 2020
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ventana (1949), arranca de igual manera. Un niño, a su bola, de repente se une a sus amigos y se inicia la trama. Los thrillers con niño son un problema porque ellos no hacen más que jugar pero con ellos no se puede jugar.
En Amanecer incierto se ofrecen muchas cosas válidas: una pareja protagonista americana: el tormentoso Steve Cochran y la sugerente Lizabeth Scott, acompañados por el romántico Herbert Marshall y un ladino George Cole. Ofrece el desencanto de la vida por parte de la mujer que pide un beso; y ofrece también acción creíble en calles nocturnas. En cambio no hay demasiadas explicaciones ni conclusiones, y hace bien. La vida debe ser un misterio hasta el final.
El escenario es el Londres después de la guerra y, en concreto, al igual que en La ventana, se empieza en las ruinas de un edificio, en este caso un edificio víctima de los pepinazos que enviaba Hitler con sus saludos. Pasados 10 años del final de la guerra se ve que los militares americanos aún continuaban sin irse de allí. Algún derecho tendrían.
El niño sigue corriendo asustado y el hilo argumental no se rompe por ello.
En Amanecer incierto se ofrecen muchas cosas válidas: una pareja protagonista americana: el tormentoso Steve Cochran y la sugerente Lizabeth Scott, acompañados por el romántico Herbert Marshall y un ladino George Cole. Ofrece el desencanto de la vida por parte de la mujer que pide un beso; y ofrece también acción creíble en calles nocturnas. En cambio no hay demasiadas explicaciones ni conclusiones, y hace bien. La vida debe ser un misterio hasta el final.
El escenario es el Londres después de la guerra y, en concreto, al igual que en La ventana, se empieza en las ruinas de un edificio, en este caso un edificio víctima de los pepinazos que enviaba Hitler con sus saludos. Pasados 10 años del final de la guerra se ve que los militares americanos aún continuaban sin irse de allí. Algún derecho tendrían.
El niño sigue corriendo asustado y el hilo argumental no se rompe por ello.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Pero una madre en tensión porque su hijo de 10 años anda solo y desaparecido por la ciudad mientras la policía lo busca, sufre una angustia que no da para descansos ni sonrisas porque un hombre la invite a cenar o la lleve en coche. Ahí la película debería haber ajustado más la realidad inevitable de la angustia continua pero Lizabeth lo hace tan bien todo, que se puede buscar alguna excusa apropiada según cada uno y perdonarlo sin decir nada.