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España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
9
Serie de TV. Comedia Serie de TV (1989-1998). 9 temporadas. 215 episodios. Narra la vida diaria de los Winslow, una típica familia afroamericana de clase media que vive en los suburbios de Chicago, formada por el sargento de policía Carl Winslow, su mujer Harriette, y sus 2 hijos Eddie y Laura. También viven con ellos la madre de Carl y la hermana de Harriette con su pequeño Richie, además de su excéntrico vecino, el joven calamitoso Steve Urkel, enamorado ... [+]
11 de enero de 2010
29 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
El poli, Carl Winslow, (que ha comido más de una hamburguesa a lo largo de su vida) vuelve a su casa después de hacer la ronda en la Jungla de cristal, donde casi la palma.
Por desgracia para él, allí le espera su amigo del alma, Urkel, el muchacho que está enamorado de su hija, Laura, esa niña que de tanto que le dice su admirador lo guapa que es, va creciendo cada vez más rara y más creída.
Laura, por supuesto, pasa de él olímpicamente.
Urkel vive justo en la casa de al lado; en la serie jamás saldrá su familia, siempre aparecerá en casa de los Winslow a dar la coña. El poli, de buen corazón, no le queda más remedio que tragar. Igual le pasa a Laura porque la madre -que es la jefa-, la abuela -que es el poder oculto- y los hermanos de Laura, le aprecian realmente.

La escena más lograda de toda la serie, que tiene varias buenas, es una en que el poli está en su garaje terminando de colocar un par de cosas. En el plano, fijo, él está en medio y se ve completamente como las paredes del garaje están ocupadas de mil estanterías llenas de máquinas, herramientas, utensilios del jardín, un millón de repuestos de toda clase, etc… De todo.
Entra Urkel y de repente, que se le está viendo venir, toca algo en la pared y todo, pero todas las estanterías, hasta las del techo, se vienen abajo con un estruendo de impresión que parece que dura la escena como un minuto largo, mientras el poli permanece inmóvil, acojonado, en el centro de la imagen.
-¿He sido yo? –dice el muchacho algo asustado por la que ha liado. El poli sigue quieto y se ve que va a morir del cabreo.
La serie está bien trabajada.
Con el tiempo, el muchacho, que es un cerebrito y ha demostrado lo bien que se le dan los cantos tiroleses y más cosas, inventa una máquina que hace cambiar la personalidad de la gente que se mete dentro, el tonto sale como un guaperas irresistible y los guaperas se convierten en modelos tipo Urkel o Jerry Lewis.
La serie no debió llegar hasta ahí porque entra en una dimensión metafísica de difíciles y laberínticas consecuencias espaciotemporales.
floïd blue
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