Lee Marvin y Roger Moore en una película de aventuras en África, en este caso justo antes de la IGM. Son dos actores idóneos para estos papeles y la película queda, en realidad, a ratos simpática. Destacan más porque los alemanes tienen el papel militar colonial presentando un jefe con casco prusiano con muy mala leche obstinado en dar caza a los dos amigos ya que éstos se dedican al contrabando.

La película tiene el cariz aventurero mínimo exigido, muy bien encuadrada en la costa africana, con un buque de guerra, por tanto perfecta para un guion desenfadado. Y así transcurre primeramente. Lee Marvin con la clásica caracterización de borrachín y juerguista americano y Roger Moore en su papel de inglés estirado. Luego los nativos alrededor como es natural, dando ambiente, como cuando se parten de risa viéndoles a los dos pelear en plan ganso. Hay un negro que no se le ve pero que se le oye todo el rato riéndose que te contagia con la risa.

El caso es que Moore se casa con la hija de Marvin. El matrimonio tiene una niña. El embarazo se suprime de la acción 9 meses que pasan como si estuvieran todos de vacaciones. Los alemanes respetan el embarazo y no actúan tampoco. Pero hasta ahí.

Las cosas se ponen serias y el aire desenvuelto que rige las aventuras se vuelve trágico. Este cambio de actitud, o de rumbo, termina descomponiendo la aventura, ya de por sí, con poco atractivo. Esto, desde mi punto de vista no lo favorece, la aventura se torna tragedia y la historia se oscurece.

Roger Moore ha estado siempre muy criticado pero fue un gran actor. Lee Marvin desde sus apariciones en el cine negro es un actor inolvidable. Hacen aumentar el valor de la película. Lee Marvin, Interpretando la Estrella Errante en aquella Leyenda es ya para tenerle en la lista de actores preferidos para siempre. Errante también queda la película, pero con ese saborcillo melancólico de las viejas películas a color.