Años 80, humilde producción que nos presenta a Manolo, clásico majete llamado entonces el típico "pasota", sin tono despectivo necesariamente, aprendiz de contrabajo pero sin trabajo, con una actitud de no beligerante hacia la vida e indiferencia hacia sus padres, un quemasangre. Humor sin risas, intriga de comedia, ambiente urbano a escondidas, y con la extraña atracción de aquel cine acompañado de desnudo integral, aquí Virginia Mataix, debido a lógicas exigencias del guión y como se estilaba entonces.

Lo importante es el logrado aire sosegado de la historia y el cruce de caminos que se produce entre los antiguos amigos de colegio; un toque nostálgico que aumenta la intensidad con un fresco aire de misterio. Manolo "Falceto", Mariano Garrido y Boyero, vuelven a encontrarse. Un ritmo de positiva curiosidad ante el avance de la trama aconsejan la película.

La Mano Negra siempre ha sido sinónimo de maquinación. Mariano involucrará a Manolo en la acción de La Mano Negra, la organización secreta, rompiendo así la rutina de nuestro pasota; para eso están los viejos amigos, para sacarnos de la rutina cuando la vida no nos ofrece más alicientes.