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Voto de floïd blue:
1
4,6
110
Drama. Bélico
Un grupo de hombres, a causa de la guerra civil española, ha quedado atrapados en los montes perseguidos por el ejercito y la Guardia Civil. Juan, un anarquista maduro, y Marcial, un joven rebelde, tiene dos posiciones distintas de ver la vida y la situación bélica que están viviendo pero les unen las mismas circunstancias, aunque eso no bastará par mantenerles juntos. A su lado, dos mujeres, Maria, mujer de Marcial, y Luisa, amante de ... [+]
1 de octubre de 2010
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Increíble ingenio del señor Gracia sin ninguna gracia. Un desarrollo argumental pésimo sin avance alguno como un voy y vengo, voy y vengo... así todo el rato, que desorienta desde el minuto uno.
Los huidos están todo el rato en el pueblo, con la gente, bailando en la feria... A su aire. ¿Pero huyen o qué coño hacen? Si son huidos, yo quiero que huyan, pero sin parar. Es cierto que de vez en cuando se echan al monte, pero no hay credibilidad por mucho que se disfracen de curas o estén preparados para salir corriendo... Es de risa. Cuando va la Guardia Civil a por alguno, uno no deja de preguntarse qué les hace ir a por ellos en ese momento, si por lo visto llevan años y años huidos. Y bueno, es lamentable esa Guardia Civil yendo a por los huidos... Apáticos total... Como si fueran de paseo...
Todo es aleatorio...
Un argumento pobre, incongruente, absurdo, sin ninguna cronología; a pesar del esmerado trabajo por parte de Fernando Valverde, con desnudo integral en el río por exigencias del inconmensurable guión. Para mi que la película sufre el síndrome de Diógenes, acumulación de cosas... Y más cosas, sin valor, basurilla...
Yo también soy un huido. Esta noche pensaba huir un ratito, pero me da pereza... Mejor, huyo mañana por la tarde... a ver si para las ocho estoy ya en casa... Qué vida más puta la de los huidos. Y la del que ve este tipo de peliculillas igual.
Los huidos están todo el rato en el pueblo, con la gente, bailando en la feria... A su aire. ¿Pero huyen o qué coño hacen? Si son huidos, yo quiero que huyan, pero sin parar. Es cierto que de vez en cuando se echan al monte, pero no hay credibilidad por mucho que se disfracen de curas o estén preparados para salir corriendo... Es de risa. Cuando va la Guardia Civil a por alguno, uno no deja de preguntarse qué les hace ir a por ellos en ese momento, si por lo visto llevan años y años huidos. Y bueno, es lamentable esa Guardia Civil yendo a por los huidos... Apáticos total... Como si fueran de paseo...
Todo es aleatorio...
Un argumento pobre, incongruente, absurdo, sin ninguna cronología; a pesar del esmerado trabajo por parte de Fernando Valverde, con desnudo integral en el río por exigencias del inconmensurable guión. Para mi que la película sufre el síndrome de Diógenes, acumulación de cosas... Y más cosas, sin valor, basurilla...
Yo también soy un huido. Esta noche pensaba huir un ratito, pero me da pereza... Mejor, huyo mañana por la tarde... a ver si para las ocho estoy ya en casa... Qué vida más puta la de los huidos. Y la del que ve este tipo de peliculillas igual.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Un guión sin cuidar, remolón, que asombra en escenas como el ametrallamiento de un hombre colgado en el campanario por uno de los prófugos, y a continuación los tres huidos, tranquilamente a caballo se cruzan con los vecinos y se produce el siguiente saludo:
-Hola, ¿qué tal?
-Bien...
-Hala, adiós.
No sé... Podían añadir:
-Venimos de la plaza de colgar a un facha del campanario... Somos los huidos, ¿eh? Cuidadito.
-Ah, sí... Joder, los huidos... Ah... Pasar, pasar... Adelante.
Sancho Gracia a caballo a cámara lenta goza como un crío recordando sus tiempos de Curro Jiménez. Menos mal.
Ahora, podía haberse cortado un poco cuando se clava un tronco en las tripas, porque le recoge una mujer, le cura y entonces se enamora de él. Es patético. Al otro huido le pegan un tiro en el brazo pero ambos al día siguiente están operativos, sin problemas, al cien por cien. Esos son auténticos milagros, sí señor... Y para el pueblo otra vez. ¿Quién dijo miedo? Más bien... ¿Quién dijo huidos?
¡Ah! Lo que sí me hizo gracia fue cuando Juan (S. Gracia) le pregunta a la mujer, ya curado del todo, qué dónde está. Ella le responde: estás en un anejo de 4 casas. ¡Pero bueno! Si había huido hasta el río tan sólo... ¿Es que no se conoce el cabrón los alrededores de su pueblo? Porque huir no huían muy lejos esos tíos. Como mucho subían al primer monte y ya está... Y enseguida para casita.
Y es que... Los huidos también aman.
-Hola, ¿qué tal?
-Bien...
-Hala, adiós.
No sé... Podían añadir:
-Venimos de la plaza de colgar a un facha del campanario... Somos los huidos, ¿eh? Cuidadito.
-Ah, sí... Joder, los huidos... Ah... Pasar, pasar... Adelante.
Sancho Gracia a caballo a cámara lenta goza como un crío recordando sus tiempos de Curro Jiménez. Menos mal.
Ahora, podía haberse cortado un poco cuando se clava un tronco en las tripas, porque le recoge una mujer, le cura y entonces se enamora de él. Es patético. Al otro huido le pegan un tiro en el brazo pero ambos al día siguiente están operativos, sin problemas, al cien por cien. Esos son auténticos milagros, sí señor... Y para el pueblo otra vez. ¿Quién dijo miedo? Más bien... ¿Quién dijo huidos?
¡Ah! Lo que sí me hizo gracia fue cuando Juan (S. Gracia) le pregunta a la mujer, ya curado del todo, qué dónde está. Ella le responde: estás en un anejo de 4 casas. ¡Pero bueno! Si había huido hasta el río tan sólo... ¿Es que no se conoce el cabrón los alrededores de su pueblo? Porque huir no huían muy lejos esos tíos. Como mucho subían al primer monte y ya está... Y enseguida para casita.
Y es que... Los huidos también aman.