Qué bien cantaba Sinatra Strangers in the Night. Y era buen actor. Y Sturges muy bueno también tras las cámaras. Y Peter Lawford un gran tipo; y muy amigos. Han faltado Sammy Davis Jr y Dean Martin para completar el Rat Pack. Está Steve McQueen en su papel de listillo que luego repetiría en La gran Evasión, junto a Charles Bronson, que también sale. Y luego Gina Lollobrigida, espléndida. Grandes estrellas y bonitos y coloridos paisajes con esas extrañas construcciones de El libro de la Selva, engullidas por la vegetación. El caso es que todos juntos no pueden hacer hervir la sangre en esta peliculita de guerra.

Durante todo el metraje, existe un inaceptable tratamiento de compadreo entre los militares que no es en absoluto creíble. El sombrero del capitán Sinatra no me cuadra, y menos la falta total de uniformidad. De ahí que su pequeño ejército parezca el de Pancho Villa. Los americanos se plantan en Birmania y parece que llevan allí toda la vida dando órdenes.

Las escenas de combate son sencillamente ridículas en grado sumo. Si los japoneses y los chinos quisieron ponérselo fácil al enemigo americano, no pudieron hacerlo mejor que como lo hicieron en Cuando hierve la sangre.