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Voto de Juanjo Iglesias:
7
Drama. Terror. Thriller Hae-Won (Ji Seong-Won) es una bella mujer de 30 años que trabaja en un banco de la ciudad de Seúl, llevando una vida muy ocupada. Un día todo se tuerce cuando es testigo de un intento de asesinato, y al mismo tiempo, las cosas en el trabajo se le complican, viéndose obligada a tomarse unas vacaciones para desconectar. Hae-Won se dirigirá a Moodo, una pequeña isla donde vivía con sus abuelos de pequeña. Allí también vive una chica ... [+]
26 de febrero de 2011
23 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bedevilled es un juicioso Slasher multigénero, dirigido por el debutante Jang Cheol Soo. Se basa en lo más mórbido y sombrío que puede inspirar el amor. Es una cinta incómoda, desagradable, cáustica y bien realizada. He pasado un par de horas en tensión con esta historia de venganzas consumadas, terror a la luz del sol y adustos personajes.

Fue presentada en el festival de Cannes de 2010, donde recibió estupendas críticas. Recibió el Premio del Público en el Festival de cine Fantástico de Austin y compitió en la sección oficial de largometrajes en el festival de Sitges.

Cuenta como Hae-Won, una joven cosmopolita de Seul, viaja a la pequeña isla donde viven sus abuelos, en parte huyendo del miedo que le ha provocado ser testigo de un intento de asesinato y en parte respondiendo a la llamada de una antigua amiga de la infancia.

El director consigue una cinta sorprendente a base de crear tensión psicológica desde todos los puntos de vista posibles. Utiliza un ambiente rural lleno de prejuicios, violencia, miedo y aislamiento, un grupo pequeño de personajes ajenos por completo al estilo habitual de un slasher, que aparte le aportan originalidad, y que sirven para presentar las actitudes más machistas y conservadoras que se puedan imaginar, un espacio opresivo como es una pequeña isla, de la que únicamente es posible salir en un barco fletado una vez por semana y todo ocurre en apenas unos días.

No juega nunca al susto fácil y tiene la virtud de moverse con soltura de un género a otro, mezclando con inteligencia el terror y el drama. En cuanto a drama emociona y entristece, en cuanto a terror, da dolor de estómago y es una delicia, para los que amamos este género.

La fotografía de Kim Gi-Tae, es interesante por muchas razones, para empezar utiliza la clave alta y todo en cuanto a la luz es lo contrario a lo que debería ser, siempre es de día, luce el sol y no juega nunca con sombras, todo es claridad. Esto le aporta dramatismo a su lado más slasher y credibilidad a su lado más dramático. Deja bellos planos del mar o la luna que crean tensión mediante un buen montaje, que adquiere su mayor expresión en la yuxtaposición del plano de una mujer y la isla. La cámara en mano no hace más que intensificar esa intención de crear tensión.

Está llena de detalles, con una flauta y una canción crea un hilo conductor entre los dos personajes principales muy bello.

La música apoya las escenas, pero sobre todo tiene el valor de ser contraposición a la historia por su dulzura, belleza y esperanza.

Una interesante vuelta de tuerca al terror asiático.
Juanjo Iglesias
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