Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Antonio Morales:
7
Aventuras. Drama Finales del siglo XIX, suceden los hechos siendo la Reina de Inglaterra Emperatriz de la India. Kim, es un chico inglés muy astuto que ha crecido como indio. Traba amistad con un Lama convirtiéndose en su chela, así él buscará sus orígenes y el lama su Río de la vida. Es también al mismo tiempo un gran amigo de Mahbub Alí (Errol Flynn), un tratante de caballos que es también un contacto del Ejército colonial inglés. Acompañando al lama ... [+]
27 de febrero de 2017
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clásico imperecedero del cine de aventuras coloniales que adapta la novela de espionaje “Kim” de Rudyard Kipling, Nobel de literatura en 1907, uno de los más grandes cuentistas de la lengua inglesa cuya abierta actitud colonialista le ha descalificado ante algunos lectores, impidiendo también que otros leyeran sus obras, acusándole peyorativamente con el “sambenito” de literatura infantil, en mi opinión una injusticia, porque la obra de Kipling merece mayor atención: su descripción de ambientes continúa siendo fascinante y es muy encomiable su sabiduría como narrador. Y si al escritor le ha tocado en suerte cargar con el menosprecio de algunos mal informados, no mencionemos ya, lo poco que se habla de sus adaptaciones a la pantalla.

“Kim de la India” es una película atractiva a pesar de sus tópicos cuando se sacrifica en función de la eficacia narrativa, con grandes detalles técnicos como elegantes panorámicas y un adecuado tono del color dentro del “look” de la MGM. El film contrapone dos búsquedas simultáneas: la de un lama tibetano (excelente Paul Lukas) que busca El Río de la Flecha, llamado así porque Buda disparó en él una flecha y todo aquél que tome un baño de sus aguas se verá limpio de pecado, y la de Kim (Dean Stockwell), un chiquillo emprendedor, británico de ascendencia, hindú por naturaleza que busca en las imágenes prometidas, en el legado paterno la explicación de su vida y la promesa de su futuro. Todo ello en el marco de una India colonizada que es descrita como un paraíso de conspiradores; naturalmente los buenos de la trama son siempre los británicos o los que están de su parte, como es el caso de Barbarroja, un apuesto hindú comerciante de caballos (una de las más exóticas interpretaciones de Errol Flynn).

Asistimos al itinerario físico y moral de Kim, un joven inquieto que sólo admira a dos hombres a los que toma como modelo de conducta, a Barbarroja por lo que tiene de aventurero y que satisface su necesidad vital y al hombre santo tibetano que despierta y alimenta su vertiente bondadosa. Junto a ambos vivirá extraordinarias experiencias, mostradas espléndidamente gracias a una estupenda puesta en escena del cineasta Victor Saville, a través del peregrinaje de sus protagonistas por un país lleno de contrastes y costumbres diferentes, pues el recorrido nunca es turístico. Pero donde más brilla el film es en su vertiente picaresca heredada del libro, las andanzas de Kim como pilluelo, ayudante y mensajero de Barbarroja, así como “lazarillo” del viejo lama, poseen una vivacidad y un humor que recuerdan a la novela picaresca clásica española. Una película para todos los públicos nada desdeñable pese a no tener la fama de otros film de aventuras.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow